El Murcia consigue el certificado oficial de estar al corriente con Hacienda. El club grana salda toda su deuda pública y elimina por completo el riesgo de liquidación.
GREGORIO LEÓN
Un certificado para otros cien años. El Murcia de las siete vidas ha regalado este lunes a sus aficionados un documento que ingresa de inmediato en la historia del club. Son apenas dos folios escasos. Pero contienen una promesa de larga vida. Estuvo dos veces al borde del acantilado, a punto de despeñarse. Bastaba un leve empujón de la Agencia Tributaria, que amagó hasta en dos ocasiones con dárselo. La deuda era ingobernable. Las posibilidades de cobrar, pequeñas. A Hacienda ya no le valían las buenas palabras ni las promesas vanas. Los técnicos recibían en sus despachos administrativos a Raúl Moro, Víctor Gálvez... y con la imagen reputacional del club tirada por los suelos, con el Murcia saliendo en los telediarios, la liquidación quedó a un centímetro. Hasta se manejó la tesis de la venta de la unidad productiva como forma de escapatoria, una gatera legal por la que se habían colado otros clubes con la soga apretándoles el cuello hasta casi asfixiarlos.
En ese momento el club vivía en los infiernos de la Segunda "B", a los que Javier Tebas lo envió por culpa de esa deuda. Catorce millones. Imposible cumplir los 'ratios' exigidos. Hace justo ahora diez años el verano dejó imágenes que siguen clavadas como una daga en el corazón del aficionado murcianista. José Luis Acciari entrando en la antigua sede de la Liga de Fútbol Profesional. Trescientos aficionados concentrados en la puerta, reclamando justicia. Y las lágrimas en Nueva Condomina por un descenso administrativo inevitable. Tebas ya había hecho spoiler. Sin el peso agobiante de esa deuda, el Murcia jamás habría descendido a donde aún está. Y la historia de la última década se habría escrito de forma muy distinta.
Francisco Tornel y el equipo económico que lo rodeaba hizo un esfuerzo descomunal a partir de su desembarco en 2018 por contener la deuda, y llegó incluso a rebajarla, sin disponer de grandes recursos. También puso freno al crecimiento de la deuda Agustín Ramos. Pero el problema estaba ahí, irresoluble.
Promesas cumplidas
Un 9 de febrero de 2023 se presentó en sociedad Felipe Moreno, acompañado por su abogado Andrés López y respaldado por documentos y avales económicos. Y no solo ofreció garantías para invertir diez millones de euros en la entidad grana, sino que dejó un mensaje muy contundente: "No venga a dar quimioterapia, sino a cortar el cáncer". Las palabras, muchas veces, no se corresponden con los hechos. Pero aquella rueda de prensa no fue un mitin, sino una declaración de intenciones en toda regla.
Apenas un año y medio después el Murcia se ha curado por completo. El tumor ha sido extirpado. Primero canceló su deuda con la Seguridad Social. Y ahora, con Hacienda. Tanteó Moreno la fórmula del acuerdo singular, admisible legalmente. Andrés López, prestigioso abogado, tejedor de alianzas y consensos, preparó el terreno con viajes a Madrid para celebrar reuniones ante las más altas instancias. Pero Felipe Moreno buscó una solución integral. Ir a cero, ya. ¿Para qué esperar más? Y la semana pasada, cumpliendo escrupulosamente con lo prometido ("el jueves o viernes pagaremos los 6,2 millones de euros que debemos a Hacienda, con esta carta de pago que aquí veis"), el Murcia puso el dinero para entrar en el futuro sin deudas.
Comunicado oficial del Consejo de Administración
Hoy es un gran día para el Real Murcia. Por fin hemos conseguido cerrar una herida que puso
contra las cuerdas a este centenario club durante muchos años. Parecía un reto imposible,
pero lo hemos conseguido. Dejamos atrás el concurso de acreedores, la deuda con la
Seguridad Social, hemos solucionado otros grandes problemas y ahora hemos logrado otro
hito histórico zanjando la deuda con la Agencia Tributaria tras el pago de más de seis millones
de euros.
También emprendimos un Plan de Reestructuración que nos obligó a tomar decisiones difíciles
y que pusimos en marcha con la ayuda y comprensión de miles de murcianistas que han
confiado en nosotros y que han hecho un sacrificio por el bien del Real Murcia. La gran
mayoría de las personas que aman este club nos han entendido y nos han apoyado, y eso es lo
que más nos complace y lo que más fuerzas nos da para seguir trabajando.
Tras todos estos meses de sacrificio, el horizonte está más despejado y estamos preparados
para emprender un nuevo camino por el que llevar a esta gran institución al lugar que se
merece. Hemos cumplido todas nuestras promesas, y ahora nos gustaría contar con el apoyo
de las instituciones y de todo el tejido empresarial de la Región, y más después de demostrar
con hechos la firmeza y seriedad de nuestro proyecto. Y, por supuesto, esperamos que todos
los aficionados que por un motivo u otro se alejaron del club, nos apoyen en esta campaña de
abonos para que su aliento se pueda dejar sentir en nuestro estadio. Para nosotros sería otra
gran victoria. Os necesitamos a todos, el Real Murcia está muy vivo.