El Yeclano Deportivo ha caído a puestos de descenso a falta de nueve jornadas de liga. El técnico hace autocrítica viviendo una situación nueva para él tras cuatro años de éxito: "Debe servirnos para aprender y mejorar"
Tras caer por la mínima en Mérida, y ganar sus partidos de forma consecutiva Algeciras, Alcorcón y Alcoyano, el Yeclano Deportivo se encuentra en la zona roja de la clasificación a falta de nueve jornadas para el final de Liga. Adrián Hernández afronta el último tramo de competición como un nuevo reto: “Estamos luchando con estructuras muy grandes y no podemos perder la identidad. En estos cuatro años ha habido muy pocas derrotas y ahora estamos viviendo una situación diferente de la que hay que aprender para mejorar. Este es un proyecto humilde y vernos así a estas alturas es algo que casi todos habríamos firmado en verano antes de arrancar la Liga".
El entrenador azulgrana ha analizado la situación del equipo asumiendo responsabilidades, como que “a lo mejor en Navidad hicimos más movimientos de los que requiere nuestro modelo de juego y gastamos mucho tiempo en esa adaptación. Ese punto de exigencia que me autoimpongo nos ha podido confundir. Antes de Navidad llegamos a ser terceros y después del parón no hemos recuperado aquel nivel”. También ha lamentado los resultados frente a Ibiza y Atlético de Madrid B que han tocado la confianza del equipo y en la derrota de Mérida "no fuimos nosotros". Y eso es, en palabras de Adrián, lo más importante: "Ahora, la clave es la que los jugadores mantengan la confianza y la identidad, que sean ellos mismos y no tengan miedo a fallar".
El próximo rival del club del Altiplano, el viernes a las 20:30 en La Constitución, será el Real Madrid Castilla, al que intentarán plantear “un partido incómodo para ellos". El filial madridista lleva once partidos sin perder y destaca por su peligro ofensivo. Adrián espera contar con Satoca, quién acarrea problemas en el abductor, y ha confirmado el buen estado de salud de Antonio Sánchez tras el golpe en la cabeza que sufrió frente al Mérida y le hizo pasar la noche en el hospital. Dos jugadores determinantes. "Por números, que están ahí, la diferencia con ellos en el campo y sin ellos es abismal. De guarismos de líder o equipo de descenso. No hemos sabido lograr un futbolista que diera ese paso al frente" destacaba el preparador.