Los de Jordi Juste llevaron al poderoso Betis a la prórroga y ahí le tuvieron contra las cuerdas. Partido abierto, con idas y venidas y los triples como protagonistas. Este domingo (18:30 h.) nueva oportunidad en Sevilla
El Odilo Cartagena metió el miedo en el cuerpo al Betis, aunque se quedó sin la merecida recompensa. Los verdiblancos ganaron en la prórroga (95-94), un duelo en el que los de Jordi Juste demostraron que están más que capacitados para plantar cara a los grandes. La eliminatoria, al mejor de cinco partidos, aún dará mucho que hablar. Por sensaciones, autoestima e incluso despliegue físico y juventud, el Odilo Cartagena amenaza seriamente con culminar la hazaña que le birló el destino en el segundo encuentro de este domingo (18:30 horas).
A diferencia de los últimos meses, el cuadro de Jordi Juste fue capaz de plantar cara en el primer cuarto y sacar los dientes, especialmente en el rebote ofensivo. El Betis se llevó una pequeña renta al descanso e incluso se colocó con un amenazante 50-41, pero en ese momento un parcial de 5-17 les colocaba con un 55-58 más que reivindicativo y con Hermansson liderando el festival de triples. El último cuarto fue un toma y daca, y cuando el Odilo logró distanciarse esta vez el arreón fue local. A los últimos llegó con ventaja, 83-85, pero dos tiros libres igualaron. El último ataque, con seis segundos, no pudo aprovecharlo Van Eick. Ya en el tiempo extra, Renfroe lideró a los suyos, pero el Odilo siguió plantando cara. De nuevo final ajustado, pero esta vez resuelto para el Betis.
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