El tenista murciano vence al italiano Bellucci (6-1, 6-0 y 6-3) y ya está en la tercera ronda del torneo de Nueva York. Luciano Darderi, su próximo rival, el viernes.
GREGORIO LEÓN
El US Open está sembrado de agujeros que se tragan tenistas. Que le pregunten a Casper Ruud. O a Daniil Medvedev, empeñado en emborronar hojas y más hojas con sus comportamiento de chico enfadado con el mundo. En esta jornada del torneo neoyorquino Djokovic se dejó un set. Son señales de aviso de que hay que ir mirando al suelo, no vaya a ser que te pierdas camino de la nada. Y por eso Carlos Alcaraz quiso evitar toda tentación de relajación, y se aplicó de manera eficiente en busca de la victoria ante Mattia Bellucci, apellido ilustre que de momento no asocia con tenis grandioso. El italiano es un buen jugador, rápido de piernas, guerrero, pero está muy lejos de las prestaciones de los mejores. Y ganarle a Alcaraz, a esta versión de Alcaraz, entraba en el terreno de lo imposible. El murciano tiene un mazo en la mano derecha y no hay defensa posible contra las bolas que lanza. Su versión suprema es inatacable.
Alcaraz no ofreció ni un resquicio en la primera manga. Con una tipología muy distinta a Opelka, Bellucci sí le concedía intercambio de golpes. Y ahí Carlitos es invulnerable. Cuando no suelta un trallazo merecedor del winner, va amasando el punto, hasta elegir ese ángulo imposible para el rival. Con un doble break todo fue de cara. El italiano evitó un rosco. Pero el primer capítulo apenas duró media hora.
Buscó soluciones Bellucci en el siguiente set. Intentó mejorar sus porcentajes de primeros para desactivar el poder restador de Alcaraz. Pero todo quedó en grado de tentativa. Se encontró con dos rupturas consecutivas. El viento seguía soplando a favor de Carlitos, que iban ensanchando la diferencia gracias a su juego perfecto. Sus bolas viajaban a una velocidad supersónica, las voleas eran ejecutadas con maestría... Rosco. 6-0. No había pasado ni una hora y el partido ya estaba decidido.
Ya liberado de tensión, Bellucci intentó comprometer al resto a Alcaraz. Pero el tenista de El Palmar, sublime toda la noche, solucionó el problema con un revés paralelo. Y desde el fondo de la pista, siempre amenazante, cerró la cita. Un trabajo perfecto de la joya de Murcia, ya en tercera ronda del US Open, donde se encontrará con el italiano Luciano Darderi. número 34 del ranking ATP.
Tras avanzar de ronda en el Abierto de Estados Unidos, Carlos Alcaraz ha evocado su temprana eliminación de 2024, un tropiezo que, visto con perspectiva, considera "realmente útil" para su crecimiento.
"Ahora mismo lo veo así, y creo que me fue realmente útil. En ese momento fue lo peor que había hecho en mi vida, siendo honesto", ha afirmado Alcaraz en una rueda de prensa tras eliminar al italiano Mattio Bellucci.
"Creo que cuando perdí en segunda ronda el año pasado fue uno de esos momentos en los que aprendí mucho sobre cómo manejar ciertas situaciones, cómo debería haber hecho las cosas mucho mejor", ha explicado el murciano.
"Creo que este año lo he hecho muchísimo mejor. Así que fue una gran experiencia de la que aprendí bastante", ha añadido.
En 2024, Alcaraz fue eliminado en la segunda ronda por el neerlandés Botic Van de Zandschulp, en ese momento número 74 del mundo. Este miércoles, ante Bellucci, Alcaraz apenas ha necesitado una hora y 36 minutos para cerrar un partido sin apenas desgaste.
"Si hubiera sido un partido muy difícil, donde hubiera tenido que luchar mucho más y salvar momentos complicados, lo agradecería de cara a lo que viene en el torneo", reconoció el español.
"Tampoco me voy a quejar de haber durado poco, de que no se me haya presentado mucha batalla", ha añadido.
Alcaraz afrontará la tercera ronda ante el italoargentino Luciano Darderi, número 34 en la clasificación ATP, un duelo que anticipa como una "batalla interesante", aunque considere a su rival como un jugador "más de tierra que de pista rápida".