El tenista murciano, ya en Tokio, se puso el uniforme de samurái. Este jueves debuta en el ATP 500 de la capital japonesa ante el argentino Sebastián Báez.
GREGORIO LEÓN
Carlos Alcaraz se ha mimetizado de inmediato con la cultura japonesa. Desde San Francisco ha volado directamente a Tokio para disputar el ATP 500 de la capital de Japón, y allí no ha dudado en vestirse con el uniforme de samurái, katana incluida, en unas divertidas imágenes que se han viralizado. Y no solo el tenista murciano, que siempre cultiva el sentido del humor, se ha puesto ese atuendo. También su agente, Albert Molina, y su fisioterapeuta, Juanjo Moreno.
El debut del tenista nacido en El Palmar en este torneo está previsto para el jueves. Enfrente tendrá a Sebastián Báez, que le trae buenos recuerdos. Se encontró con el argentino en el US Open de 2022, el que lo encumbró definitivamente, otorgándole su primer Grand Slam. El partido no terminó. Después de que Carlitos ganara los dos primeros sets por 7-5, y cuando también dominaba el tercero con un claro 2-0, Báez se vio obligado a retirarse.