El murciano necesitó tres sets y casi tres horas y media para batir a un batallador Munar (6-4, 6-7 y 7-5). Duelo de vaivenes y grandes emociones. Se mete en cuartos de Queens y su próximo rival será el galo Rinderknech
Acostumbra Carlos Alcaraz a su público a las grandes emociones. Y últimamente a hacerse 'fuerte' en el sofá o cualquier habitáculo escogido para seguir sus hazañas. Casi tres horas y media de lucha titánica contra Jaume Munar que cayó del lado murciano (6-4, 6-7 y 7-5) recordando, en una versión light, a la final reciente de Roland Garros ante Sinner resuelta en cinco sets con cinco horas y media.
Costó, y mucho, firmar el pase a cuartos de final. Donde este viernes, casi sin descanso, deberá medirse al francés Riderknech (que batió en dos sets a Opelka por por 7-5 y 7-6). Menos relax tendrá quien salga vencedor, pues el choque estaba fijado a continuación de la guerra que libraron Alcaraz y Munar. Mérito enorme el del balear, por tener contra las cuerdas al número 2 del mundo. Porque si la primera manga fue más previsible, con una única bola de break (aprovechada) para Alcaraz. Lo que se vivió en las dos siguientes fue de locura.
Una hora y 42 minutos duró el segundo acto. Salvando Alcaraz tres bolas de rotura a la altura del 3-3... pero desaprovechando una ventaja similar para el hipotético 5-4. Se fue al desenlace, al tie break, después de haber salvado seis bolas de set de Munar. El murciano tuvo dos bolas para cerrar el partido, con 6-4 en dicho juego decisivo, pero las falló... y la justicia divina quiso que a la octava bola de set, Munar tuviera el premio de una tercera manga.
El drama cogió cuerpo en el set decisivo, cargado de vaivenes, cuando tras un prometedor 2-0 para Alcaraz, Munar le dio la vuelta para un 2-4 que hacía temer lo peor. Entonces reaccionó el murciano para erigirse en el tenista de leyenda que pretende ser. Por mucho que Jaume lo intentaba, Carlos no quería marcharse de Queen antes de tiempo, como ya pasó el año anterior. Puso el 5-4, igualó Munar... y un último impulso hizo a Alcaraz firmar su victoria por 7-5. Su rival ahora será el francés Rinderknech, al que ganó las dos veces que se enfrentaron, la última curiosamente en Queens (2023) cuando Carlos fue campeón.