El presidente del Real Murcia, Txema Almela, analizó la derrota ante el Cartagena, y admitió que tiene noticias de que dos o tres jugadores de la plantilla son objetivo de otros clubes.
Las luces de Nueva Condomina están encendidas hasta muy tarde. La gestión del Real Murcia ocupa a Txema Almela muchas horas de su vida. La tarea es ingente. Los problemas, acuciantes. Las soluciones, complicas. La ilusión, alta. El presidente murcianista respondió a todas las preguntas que le hizo Gregorio León, desde la digestión del 1-2 ante el Cartagena del pasado domingo, al posible vuelo de algunos jugadores utilizando la ventana invernal de fichajes, sin olvidar las primeras críticas que está recibiendo el entrenador, Manolo Herrero. Txema Almela respalda sin ambages su trabajo: "Está siendo profesional; al entrenador hay que dejarlo trabajar".
Almela no desconoce que Héber Pena está en la agenda de clubes. De hecho, según las noticias manejadas por Onda Regional, el futbolista gallego ya ha llegado a un acuerdo con el Ibiza, que se hará efectivo si el Murcia acumula tres nóminas impagadas.
El dirigente murcianista celebra que la peculiar situación que vive el club se haya convertido en asunto internacional, con una transversalidad que no deja de asombrar a Txema Almela. Aficionados de la Roma se han gastado 10.000 euros en acciones del club; Pepe Reina escribió en Twitter que "creo que merece la pena que nos unamos todos y aportemos un pequeñito granito de arena". El jeque catarí Abdullah Al-Thani, dueño del Málaga, se ha interesado por el club y ha mostrado su disposición a ayudarlo. The Sun, en Inglaterra, y periódicos de Nueva York, se han hecho eco del apoyo social que está encontrando el club grana, que no se ha quedado a solas con sus cuitas y su deuda mastodóntica. El número de acciones suscritas, según datos oficiales, se acercaba este miércoles a los tres millones (2.846.000 exactamente), lo que se traduce en unos ingresos en la ampliación de capital de 350.000 euros.