El ya exentrenador del equipo universitario rechaza que tuviera problemas con el vestuario
GREGORIO LEÓN
La derrota ante el Sanluqueño no ha dejado opción a la cúpula directiva del UCAM Murcia. Miguel Rivera ha sido desalojado del banquillo universitario. La decisión fue tomando cuerpo este jueves por la mañana, y acabó de definirse en una reunión a la que asistieron José Luis Mendoza García, director de relaciones institucionales de la UCAM, José Botella, gerente de la entidad, el director deportivo Pedro Reverte y el secretario técnico Manolo Molina.
Los escuálidos resultados obtenidos por el equipo bajo su mandato no dejaban otra solución. Rubén Albés dejó al UCAM a seis puntos del 'play off'. Ahora está a catorce. El descenso aparece ahora como amenaza clara. El abismo está a solo tres puntos.
Sergio Aracil (entrenador del filial, donde lleva dos años de fecundo trabajo) asume ahora la responsabilidad técnica. De momento, como solución provisional, que se elevaría a definitiva si el equipo empieza a producir puntos. La primera prueba será ante el Linense.
Miguel Rivera ha rechazado que hubiera mala sintonía con el vestuario, más allá del malestar propio de los jugadores que demandaban más minutos para jugar. Y tampoco ha querido deslizar ninguna crítica hacia el club: "Es el fútbol el que devora entrenadores, no el UCAM en concreto".
Ahí van sus declaraciones íntegras...