El jugador prefiere no pronunciarse su futuro, hasta que no resuelva su contrato con el Cartagena, que no cuenta con él. Depor, Hércules, Córdoba y Badajoz, pendientes de su salida
GREGORIO LEÓN
El Real Murcia ha sondeado al Cartagena, para evaluar la posibilidad de incorporar a Elady Zorrilla como antorcha de su nuevo proyecto 2020/21. La operación, a priori, es inviable en términos económicos. A pesar de la excelente relación que tiene el jugador con Adrián Hernández, el caché del futbolista, ganado año a año con goles y juego, da una bofetada de realidad al club grana. 200.000 euros es una cifra inalcanzable para un Murcia en economía de guerra, obligado malabarismos contables. La cifra choca con los esfuerzos que la entidad ha pedido a jugadores actuales. Pero la dimensión y liderazgo de Elady es tal que incluso hay patrocinadores del club dispuestos a hacer una aportación excepcional para que el jienense vuelva a vestir la camiseta grana. El club estudia fórmulas de financiación para intentar transformar lo que parece el sueño de un iluso en la operación del verano en el Enrique Roca.
Pero la lista de pretendientes de Elady es interminable. Deportivo de la Coruña, Hércules, Córdoba, Badajoz... El mercado del delantero es amplio, y eso constituye un obstáculo adicional para el Murcia. Desde la entidad grana no ocultan que es un fichaje improbable, pero no por ello van a desistir de explorar las posibilidad financieras que tengan a su alcance para devolver a Elady a Murcia. El jugador guarda silencio, limitándose a recordar que es jugador del Cartagena.
Isi Ros sí es posible
El Murcia quiere dar un golpe en la mesa. El desencanto que ha traído la marcha de tres puntales de la cantera como Josema, Víctor Meseguer y Juanma Bravo quiere el club mudarlo en ilusión con el fichaje de un jugador de rango nacional. Casi imposible Elady, por las razones antedichas, el club se afana en la incorporación de Isi Ros, sin espacio en el Alcorcón. El futbolista ha hecho en los últimos tiempos guiños al Real Murcia. La operación, no exenta de complejidades, se está cociendo. A fuego lento.