La Federación Española se ha vuelto a oponer a la petición del jugador de dejar sin efecto la sanción, impuesta por no pagar supuestamente 3.000 euros a su exagente
GREGORIO LEÓN
Pol Pacheco sigue habitando una pesadilla. El Comité de Competición de la Federación Española, en una decisión insólita, le echó a la cuneta imponiéndole un castigo severísimo: trece partidos por no pagar supuestamente una deuda que tenía contraída con su exagente, Luis de Marcos. ElPozo Murcia se puso inmediatamente al lado de su jugador, calificando de "atropello" la sanción y anunciando medidas judiciales para neutralizarla.
Pero todos los esfuerzos hasta ahora desempeñados por sus abogados han sido vanos. La Federación Española se agarra a sus postulados. Apelación confirmó el castigo, y recientemente se ha vuelto a negar a suspenderlo cautelarmente, a requerimiento del Juzgado Central de Madrid. Y es que el asunto ha seguido curso en la justicia ordinaria. Una vez cerradas las vías en el ámbito administrativo, el jugador de ElPozo Murcia busca amparo en la justicia ordinaria. Sus representantes legales han presentado una demanda con el propósito de anular la sanción impuesta al jugador. Este recurso contencioso ya tiene por objeto entrar en el fondo de la cuestión, una vez denegadas todas las cautelares, por la Federación e incluso por el TAD.
La génesis de este conflicto está en la deuda de Pol Pacheco con el representante Luis de Marcos. Ambas partes estaban vinculadas hasta la temporada 2019/20. Pero el futbolista cambió de equipo (Indutrias Santa Coloma) y de agente, dejando sus asuntos en manos de Proneo. De Marcos presentó en febrero una reclamación ante el Comité Jurisdiccional. El jugador, apremiado por la Federación, ya en el límite tras el último requerimiento, acabó satisfaciendo la cantidad pactada (3.000 euros), en tiempo y forma. Pero aún así, el Comité de Competición lo castigó con trece partidos de sanción, de los que ya ha cumplido seis.
Pol Pacheco también se movilizó para pedir un indulto a la Federación Española. Pero Luis Rubiales no es partidario de aplicar esa medida de gracia, administrada ahora solo por organismos de naturaleza pública y no por entes federativos.