El jugador balear dejará el club murciano, después de diez años. La grave lesión en su rodilla cortó una trayectoria extraordinaria del ala, cuyo próximo destino puede ser Palma Futsal.
GREGORIO LEÓN
La salida de Miguelín de ElPozo Murcia ya ha adquirido naturaleza oficial. El club murciano ha puesto palabras a un secreto a voces. Lo ha hecho a través de un comunicado, emitido este miércoles. En él, además de recordar el amplío currículo del fubolista balear, pone el acento en su calidad humana e individual, utilizando conceptos como esfuerzo, compromiso y entrega.
El jugador estuvo a punto de retirarse hace dos años. Arrastraba una meniscopatía, luego agravada con una condromalacia que afectó a su rodilla izquierda, y el futbolista, en un ejemplo de profesionalidad, jugó infiltrado la final de Liga que ElPozo perdería en el quinto partido, ante el Barcelona. Fue operado. Los resultados no fueron óptimos. Y se puso en manos de Francisco Martínez, uno de los mejores traumatólogos de España. Gracias a él, regresó a la actividad, cuando parecía que su retirada era inevitable. Pero sobre la pista no se ha vuelto a ver la mejor versión de Miguelín. Su último gol quedó registrado en Elda, en la Copa del Rey. Miguelín se veía con fuerzas para seguir, y pedía más minutos al entrenador. Pero desde el club ya habían madurado la decisión. Giustozzi, uno de sus principales valedores, que ansiaba su regreso pleno a las pistas, le dio oportunidades. Pero el juego del mejor Miguelín no se vio.
Dos Supercopas y dos Copas del Rey ha ganado Miguelín en su etapa con ElPozo. Su contribución fue decisiva en la primera Copa del Rey ganada por el club, en Sevilla. Un gol suyo le valió el título, cuando la final se encaminaba a los penaltis.
Su destino puede ser Palma Futsal, donde tienen planes para él, primero como jugador, y luego como integrante del cuerpo técnico.