El murciano derrota al serbio Kecmanovic en un tercer set de locura, y accede a las semifinales del Masters 1.000 de Miami. Su rival será ahora Hubert Hurkacz. El partido es esta madrugada (01.00 horas).
GREGORIO LEÓN
Carlos Alcaraz regala genialidades mientras se pasea por el alambre. Sobrevive donde otros naufragan. Miomir Kecmanovic, con su rostro impenetrable, con gestualidad de esfinge y un tenis de altísimo nivel, llevó al límite al murciano. El litigio se resolvió en el `tie-break' del set definitivo. En la muerte súbita se puso por delante el serbio. Pero Alcaraz al resto fabricó un punto inverosímil que le dio la victoria, abriéndole las puertas de las semifinales del Masters 1.000 de Miami.
Enseguida Carlos Alcaraz se dio cuenta de que iba a afrontar el partido más duro del torneo. Aunque Kecmanovic estaba más atrás en el ranking, su tenis fue excepcional. El tenista murciano, por el contrario, falló golpes fáciles y se encontró con una ruptura de servicio en el segundo juego. El 3-0 adverso suponía el primer gran desafío para el deportista de El Palmar, que ganó brillantemente un punto, con un revés impecable. Y cerró otro con una subida a la red, después de salvar una bola inverosímil. Pero fueron apenas destellos pálidos del juego mágico de otros días.
Un grito de rabia que se oyó en toda la pista central del Hard Rock Stadium sirvió de aldabonazo. Un grito de desesperación de Alcaraz, que reaccionó, haciéndole un break al serbio, desde un 0-40 adverso. Una ruptura que ratificó con su servicio en el siguiente juego, donde torturó al rival con dos aces. Pero Kecmanovic no se descompuso. Fue incluso capaz de salvar una opción de victoria de Alcaraz en el 'tie-break', con servicio en poder del murciano, que cedió la primera manga de todo el torneo.
Alcaraz se puso a la tarea de reconducir la situación, valiéndose de su derecha. Lo hizo rompiéndole el servicio a Kecmanovic en el segundo juego, y confirmándolo en el siguiente. Ahora el viento soplaba a su favor. Y lo aprovechó para adjudicarse la manga por un claro 6-3.
En el tercer set, ni Alcaraz ni el serbio desaprovecharon su servicio. Y así se llevó al 'tie-break', donde el murciano, acorralado, salió del enredo y puso en pie a todos los aficionados con un punto ganador extraordinario, respondiendo a una dejada venenosa de Kecmanovic.
Casi tres horas de un tenis en la madrugada de España, para dejar esta secuencia: 6-7- 6-3 y 7-6.
El siguiente rival del murciano será el polaco Hubert Hurkacz, actual campeón del torneo, y que derrotó a Daniil Medvedev.