Morris Pagniello descarta la operación, que tampoco le encaja económicamente a Agustín Ramos, presidente de la entidad grana. El Racing Murcia conservará su identidad propia.
GREGORIO LEÓN
Desde hace varios meses Agustín Ramos anda cavilando. Quiere que haya más futbolistas bajo el cobijo del Real Murcia jugando en Tercera División, formándose y proyectándose para el futuro. Y por eso le ha dado muchas vueltas la posibilidad de convertir al Racing Murcia en filial del club murcianista. Sin embargo, los número no le salen. Y la calculadora, cuando se pone a sumar, arroja una cantidad difícilmente asumible. La deuda que Morris Pagniello tiene con Ramos es de 140.000 euros. A ello hay que añadir el riesgo que tiene el Racing de ser condenado judicialmente, ante la reclamación laboral presentada por Juanjo y Urzáiz, que han recurrido a los tribunales, pidiendo sendas indemnizaciones. La operación podría multiplicar por dos la cifra inicial, acercándose a los 300.000 euros. Así que, de momento, esa opción queda aparcada. Así lo entiende Ramos, y está en plena línea con lo que también ha asegurado a Onda Regional Morris Pagniello: el traspaso del Racing Murcia para que se transforme en filial del Real Murcia no está contemplado en estos momentos. El empresario de origen australiano es terminante: "Sí se pensó hace un mes que el Racing pudiera ser filial, pero esto ya no es un posibilidad. Seguimos caminando de forma independiente para subir a Segunda RFEF".
Ramos y Pagniello mantienen una relación extraordinaria. El presidente del Murcia siempre ha hablado en términos elogiosos del máximo responsable actual del Racing Murcia, quien facilitó la cesión de Royston Drenthe, en la operación que más ruido mediático generó en el pasado mercado de invierno.
