El equipo albinegro, con más de 10.000 personas en el Cartagonova, cae eliminado en los dieciseisavos de final de la Copa del Rey. Un gol de Chryshev en el minuto 92 da la clasificación al Valencia.
GREGORIO LEÓN
Solo en el descuento un bravo Cartagena sacó bandera blanca de rendición. El Valencia, inferior, se aprovechó de un balón mal despejado por Prior, y Chryshev transportó al equipo valenciano a los octavos de final de la Copa del Rey.
Luis Carrión formuló un planteamiento de partido con novedades sustantivas en el equipo. Prescindió de Rubén Castro y Álex Gallar, concediendo protagonismo a Ortuño y a Nacho Gil. Solo tres jugadores repitieron alineación respecto al encuentro ante el Almería.
No fue mejor el Valencia en la primera mitad, y solo la finura de Carlos Soler inclinó el partido hacia los visitantes. Era el minuto 34. Antes Mo Dauda ya había lanzado un aviso a Jaume Doménech, con un balón que viajó hacia su portería, para irse por encima unos centímetros. Diakhaby también amenazó a Prior, esta vez meta titular en los albinegros. Pero fue Carlos Soler el que, valiéndose de un golpe franco, sacó su talento descomunal y golpeó con el pie derecho. La pelota encontró la red. La polémica estalló en la última jugada. Boateng fue derribado, en el límite del área. Pero el árbitro se desentendió de la jugada, en medio de las protestas unánimes del Cartagonova. Pareció penalti.
Susto formidable para el Cartagena tras el descanso. Un pase erróneo de David Simón le regaló un balón de oro a Costa, pero Prior frustró el 0-2. Las opciones seguían abiertas para los locales, que merecieron el empate con un disparo lejano de Mo Dauda, retando una vez más a Jaume Doménech, que evitó el 1-1. Fue un mensaje muy claro que le lanzaban los albinegros al rival, que se encastilló en su campo, ya habitado por completo por el Cartagena, mejorado con la entrada de De Blasis, Neskes y Gallar.
Ortuño, jugador extraordinariamente rentable, fabricó el merecido empate. Porfió por un balón y Jesús Vázquez lo desplazó con el codo, dentro del área. El delantero yeclano no falló el penalti. Por delante, quince minutos para alcanzar la gloria. El Cartagena acampó en territorio enemigo. Llamando a la puerta una y otra vez. Ortuño, Neskes... No se alteraba el marcador, que parecía conducir el envite a la prórroga. Pero una falta lejana lanzada por Wass permitió a Cheryshev cazar el balón que no blocó Prior. Era el minuto 92. Un gol que dejó sin fiesta a más de diez mil espectadores que no pararon de creer durante todo el partido.