Benzema (dos goles) y Vinicius marcaron en la segunda parte ante el Mallorca. El francés y Rodrygo se retiraron lesionados, a seis días del clásico contra el Barcelona.
GREGORIO LEÓN
El Real Madrid ha dado un golpe casi definitivo para ganar esta Liga. Y lo hizo con fidelidad a sus principios. El equipo blanco, más tímido en las primeras partes (19 goles), se desata en las segundas (37). Y así se desempeñó frente al PSG, en un día inolvidable para el madridismo, que ha insuflado nuevas fuerzas al equipo, que se presentó en Mallorca con propósito de establecer una distancia mayor ante el Sevilla. Aunque Maffeo dispuso de la mejor oportunidad del partido en el primer acto, la reanudación modificó el panorama. Primero golpeó Vinicius, a los 10 minutos. Luego Benzema no perdonó desde los once metros, con maestría. Y otra vez el francés, en una suerte en la que su mejoría ha sido extraordinaria, conectó su cabeza para aprovechar un centro de Marcelo.
Rodrygo abandonó el césped sin poder poner el pie en el suelo, lesionado. Benzema tampoco pudo acabar el choque, debido a una lesión muscular.
Dirigió el partido el lorquino Sánchez Martínez.
Victoria autoritaria del Real Madrid, que le dibuja una panorama rosa en la clasificación. Le saca diez puntos al Sevilla, el segundo clasificado.
