El club grana pretende evitar que la renovación de los jugadores por partidos quede anulada en caso no ascenso a Primera RFEF.
GREGORIO LEÓN
El Real Murcia se prepara para una eventualidad. Si ha quedado algo claro este curso es que el ascenso a Primera RFEF tiene un precio muy elevado. El equipo salvó una situación límite el domingo en Elda. Pero aunque haya regresado a 'play off', aún debe seguir produciendo victorias para asegurarse la plaza. Y el escenario de un no ascenso también es contemplado. Ya con La Nucía e Intercity muy lejos en el horizonte, el Murcia piensa en todo.
Hay varios jugadores que tienen renovado su contrato en caso de cambio de categoría, o número de partidos disputados. Y tres de ellos que están en los planes futuros del equipo, sí o sí: Pablo Ganet, Alberto González y Julio Gracia. Su rendimiento está fuera de cualquier género de duda. Pero esa cláusula a favor del Murcia (la renovación por partidos), queda anulada en caso de que el equipo grana no dé el salto a la Primera RFEF. Por eso desde los despachos del estadio Enrique Roca han llegado a la conclusión de que, sin perjuicio de la activación automática de esa estipulación contractual, deben renegociar contratos con los futbolistas, ofreciendo condiciones más atractivas, a fin de atar a futbolistas válidos en las dos categorías posibles del curso próximo, con independencia de la división final donde esté el Murcia en la campaña 2022/2023. Y a esa tarea se va a poner la dirección deportiva, en pleno consenso con el presidente de la entidad, Agustín Ramos, que quiere adelantarse al futuro.