El jugador de Calasparra, con contrato en el Ludogorets búlgaro, tiene ofertas del Lech Poznan, CSKA de Sofía y Albacete. Manolo Molina ya lo tuvo en La Hoya Lorca. La operación es muy complicada.
GREGORIO LEÓN
El Real Murcia, después de detonar la bomba del fichaje de Pedro León, anda ahora afanado en buscar un delantero centro de primer nivel. Y su gran objetivo es un futbolista de la tierra: Higinio Marín, según aseguran a Onda Regional fuentes muy próximas al jugador de Calasparra. Después de tres años y goles en el Numancia, emprendió la aventura continental, fichando en 2020 por el Ludogorets de Bulgaria, club con el que aún le queda contrato hasta 2023. Pero su agente está evaluando la posibilidad de resolverlo, por la concentración de delanteros que se ha producido en el equipo y su escasa presencia el último curso, condicionado por una lesión. Higinio quiere ahora tener minutos que el Ludogorets no le asegura.
En los despachos del estadio Nueva Condomina no han orillado las dificultades que entraña esta operación. El jugador tiene propuestas del CSKA de Sofía, Lech Poznan polaco y Albacete. Rubén Albés lo conoce de su etapa en el Valladolid. Su caché está fuera de los cálculos económicos del Murcia, salvo que la entidad grana hiciera un sobresfuerzo. Las posibilidades que Higinio acabe colocándose la nueva camiseta de Adidas son escasas.
Manolo Molina conoce todas las cualidades y capacidades de Higinio. Lo alistó para su proyecto en el modesto equipo de La Hoya Lorca, con José Miguel Campos en el banquillo. De ahí saltó al UCAM Murcia.
