El atleta muleño venció con la mejor marca obtenida por un español en las 44 ediciones de la San Silvestre Vallecana
AGENCIAS
El atleta de Mula Mohamed Katir, plusmarquista nacional de 1.500, 3.000 y 5.000 metros en pista, consiguió este viernes la primera victoria española desde 2003 en la San Silvestre Vallecana, que en categoría femenina registró el triunfo de la etíope Degitu Azimeraw Asires, en su primera carrera de 10 kilómetros sobre asfalto.
Desde que en 2003 se impuso el madrileño Chema Martínez, ningún otro atleta español había logrado la victoria en la clásica madrileña de Nochevieja, que regresaba este año a su recorrido tradicional.
En un mano a mano con el burundés Rodrigue Kwizera, su compañero de equipo en el Playas de Castellón, Katir se quedó solo en cabeza al penetrar en el barrio de Vallecas y venció con la mejor marca obtenida por un español en las 44 ediciones de la carrera: 27:45. Kwizera llegó 10 segundos después, y otro español, Nassim Hassaous, completó el podio con 28:05, dejado fuera al keniano Shadrack Koech (28:16) y al plusmarquista español de maratón, Ayad Lamdassem (28:19), que ya ha subido cuatro veces al cajón en puestos secundarios.
La San Silvestre Vallecana más cálida de la historia, con 17 grados en la salida masiva a las 16.30, había reducido, para prevenir contagios, a 25.000 en la popular y a 1.200 en la internacional el contingente de corredores, que empezaban su recorrido de 10 kilómetros junto al estadio Santiago Bernabeu para seguir por la calle de Serrano, Puerta de Alcalá, Cibeles, Atocha y, por la avenida Ciudad de Barcelona, hasta el barrio de Vallecas, dentro de cuyo estadio se encontraba la meta.
Los organizadores no escatimaron medidas de prevención para salvar, recuperando su recorrido clásico, una carrera que el año anterior se había limitado a los atletas de elite, y en un circuito cerrado del Ensanche de Vallecas, para sobrevivir a la pandemia.
Media hora antes de la salida internacional se supo que la keniana Hellen Obiri, gran favorita, y el ugandés Abel Sikowo, candidato al podio, dieron positivo en el test de covid y no pudieron tomar la salida.
Partía como favorito Kwizera, residente en España, que venía de arrasar en la campaña española de campo a través con triunfos en Itálica, Soria, Venta de Baños, Alcobendas y Lasarte, y un segundo en Atapuerca, tras el eritreo Aaron Kifle. Además de la victoria, en su punto de mira estará el récord de la prueba, el asombroso crono de 26:41 acreditado por el ugandés Jacob Kiplimo en 2018. Sus rivales más señalados eran lKatir y los kenianos Shadrack Koech y Emmanuel Kiplagat, de 19 años.
Los maratonistas españoles Dani Mateo y Yago Rojo marcaron la pauta durante los dos primeros kilómetros. Cuesta abajo, por la calle de Serrano, el soriano y el madrileño pusieron un ritmo vivo que provocó un primer corte de una docena en cabeza. En el primer grupo estaban también Mohamed Katir, plusmarquista español de 1.500, 3.000 y 5.000 en pista, Ayad Lamdassem, que tiene el récord de maratón, y Abdessamad Oukhelfen, campeón nacional de cross. Pasaron por el km 5 en 13:45 km, mientras las primeras mujeres lo hacían en 14:37, a ritmo de récord de la prueba.
Katir aceleró a punto de entrar en el barrio de Vallecas, donde estaba la parte más dura del recorrido, y se llevó consigo a su compañero de equipo Kwizera. Nadie pudo igualar su apuesta.
El español luchó por dejar atrás a Kwizera, que le seguía a duras penas, y en el último kilómetro, finalmente, Katir abrió un hueco decisivo que le permitió festejar su triunfo a falta de 200 metros.
La carrera femenina, tras la baja de la favorita Obiri, fue un duelo entre la debutante Degitu Azimeraw Asires y la keniana Edinah Jebitok que se resolvió a favor de la etíope, ganadora con un crono de 30:26 con un margen de18 segundos/ sobre su gran rival. La keniana Lonah Salpeter (31:14) subió con ellas al podio. Laura Priego, sexta con un registro de 32:59, fue la mejor española, justo por delante de Águeda Muñoz (33:00) y Clara Viñaras (33:07).
RACIÓN DOBLE DE SOLOMILLO PARA CENAR
Una ración doble de solomillo durante la cena de los atletas participantes en la San Silvestre Vallecana fue el único lujo que la noche de fin de año se permitió Mohamed Katir.
Su exhibición en carrera y sus gestos mediáticos para festejar el triunfo tras cruzar la meta recibieron la cerrada ovación de un público volcado con el atleta. Los espectadores sentados en la grada no veían un triunfo español desde 2003.
Por la noche, en la cena de atletas y allegados presidida por Antonio Sabugueiro, el patriarca de la carrera, Katir compartió mantel y ritual de las uvas con sus colegas africanos, que a duras penas pudieron seguir el ritmo de las campanadas, según cuenta el mánager del ganador, Miguel Ángel Mostaza.
El menú consistió en una ensalada de salmón, gambas, pescado y solomillo. Katir se sirvió una doble ración de carne ("Tengo mucha hambre", alegó) antes de atacar los postres, un pastel de chocolate, el champán y los dulces.
