El técnico del Jimbee Cartagena, que tiene en la Champions el único título que le falta, ve claro que "somos favoritos" y asegura tener "controlado el juego del rival, con la incertidumbre de su cinco para cuatro"
El Jimbee Cartagena ya está en Malta. Allí disputa este lunes (19:00 horas) la ida de los octavos de final de la Champions ante el Luxol Sant Andrews. Duda, técnico melonero, no esconde la diferencia teórica entre ambos rivales y exige a su equipo que no baje los brazos: "Pues esperamos, en primer lugar, pasar de eliminatoria. Son dos partidos y no estamos acostumbrados a este formato en fútbol sala, con goles e ida y vuelta. Hay que verlo como un partido de 80 minutos. Aquí no se decidirá todo, pero empezar bien es muy importante. Técnicamente, y por historia, somos favoritos y debemos lidiar con eso también. Al mínimo despiste o sensación de que esto es un descanso para la Liga sería un grave error por nuestra parte y esa es nuestra misión, estar al 100% y respetar al rival".
Al preparador del Jimbee le ha dado tiempo a analizar a un oponente que pasó como tercero de grupo tras Benfica y Riga pero lejos de ponerles en peligro. "Tiene muchos extranjeros que se buscan la vida aquí y eso siempre da un plus extra de competitividad a un equipo. Estamos familiarizados, sobre todo el cuerpo técnico, con el Luxol y tenemos claro su manera de jugar, pero no sé si utilizará más o menos el 'cinco para cuatro', según vaya el partido o incluso para tener la posesión. Lo demás está todo muy controlado" explica.
Sobre cómo se plantea el vestuario esta eliminatoria, Duda no esconde que "venimos con la ilusión de la Champions y que no nos podemos despistar si queremos estar en esos cuartos de final que nos permita intentar llegar a la Final Four e intentar mejorar lo del año pasado. Somos un grupo que lleva tiempo disputando muchas competiciones, y luego también vienen la Copa del Rey y Supercopa. Cambiamos continuamente, pero esto es fútbol sala. Aquí varía un poco el saque del portero y sobre todo adaptarnos al arbitraje, que se permite mucho más el contacto. Hay que adaptarse a ello, pero sigue siendo fútbol sala y hay que competirlo al máximo".
