El brasileño ha sido tentado por el Barcelona y el Benfica, pero guarda fidelidad plena al Jimbee. "Es un cartagenero más", concluye Miguel Ángel Jiménez Bosque, presidente del club.
GREGORIO LEÓN
No quedará muy lejos en el tiempo el momento en el que aparezcan juntos Miguel Ángel Jiménez Bosque y Duda, sujetando una camiseta que lleve el nombre del entrenador del Jimbee y el número 2031. Los dos forman un equipo invencible, y quieren prolongar su relación con un contrato que blindaría al reputado técnico brasileño. Su vinculación concluye en 2026. Y presidente y entrenador ya han hablado, con el segundo título de liga en el zurrón, de extenderlo cinco temporadas más, de tal manera que tendría una vigencia hasta 2031. Una extraordinaria noticia para el fútbol sala en Cartagena.
Jiménez Bosque está al corriente de todas las tentaciones que ha tenido Duda. El brasileño, cotizadísimo, ha tenido propuestas de clubes de la aristocracia del fútbol sala. Jordi Torras, director deportivo del Barcelona fue de cara y le transmitió el presidente del Jimbee su intención de abrir negociaciones con Duda. Pero el entrenador no quiso que el asunto adquiriera más volumen, y reaccionó renovando hasta 2026, el contrato actual. También el Benfica portugués se puso en contacto con él para ficharlo. Fue hace justamente un año. La respuesta fue la misma: fidelidad absoluta a Cartagena.
Presidente y entrenador tienen una relación muy fluida, que se alimenta de varias llamadas al día. Duda, además de hacer crecer la colección de títulos, ya con cuatro en luciendo esplendorosos en las vitrinas, quiere dotar al club de una cantera sólida, con una Ciudad Deportiva propia, con la idea de La Masía del Barcelona en la cabeza.