La entidad grana presentará una acción social de responsabilidad contra el expresidente grana.
GREGORIO LEÓN
Ya no hay gestos cariñosos ni intercambio de afectos en escenarios públicos. De la complicidad se ha pasado a la hostilidad declarada. La relación de Felipe Moreno y Agustín Ramos está totalmente quebrada, y el Consejo de Administración del club grana sometió a la votación de la junta de accionistas la adopción de una medida judicial contra el expresidente de la entidad. Y la junta puso el pulgar hacia abajo, mirando a Ramos. El Consejo de Administración procederá contra el empresario abaranero, presentando una acción social de responsabilidad por supuesta comisión de varias infracciones de deber de diligencia y lealtad, además de conflicto de intereses.
Según el documento al que ha tenido acceso Onda Regional, los daños y perjuicios supuestamente cometidos supuestamente por la gestión de Ramos al frente del Real Murcia llegaría a la cifra de 10.751.761 euros. Tal cuantificación sale del endeudamiento no atendiendo conforme a las cuentas del ejercicio 2022/23, con un saldo concursal a 30 de junio de 2022 por un importe de 8.251.767 euros y un saldo de perdidas a 28 de febrero de 2023 por 2,5 millones, siempre de acuerdo a las estimaciones del Real Murcia.
Según el Real Murcia, Agustín Ramos llevó al Murcia a riesgos objetivos, derivados de varias actuaciones: incumplimiento de los acuerdos de novación de los créditos concursales y posconcursales, ejecuciones civiles y laborales contra el patrimonio del club, incumplimientos de embargos decretados por Hacienda y la Seguridad Social, no cumplimiento y conclusión del concurso de acreedores y frustración de la ampliación de capital con un préstamo de 10 millones de euros.
A partir de este momento, el recorrido jurídico es este: el Murcia deberá presentar la acción social mediante la formulación de una demanda judicial ante el Juzgado de lo Mercantil.