El club grana, que trabaja en la confección de la nueva comisión deportiva, tiene la opción abierta de Manolo Molina, que ha visto hoy al equipo en Sevilla.
GREGORIO LEÓN
Felipe Moreno no quiere conceder poderes ilimitados a un solo hombre, dejarle en sus hombros todo el peso de la responsabilidad de acometer la difícil tarea de fichar. Arguye que no le salió bien con Recio, y tampoco con Goiria. Y por eso se inclina por un órgano colegiado en el que haya intercambio de opiniones y pareceres. Cuatro ojos ven más que dos. Que el Murcia va hacia un cambio de modelo no constituye noticia relevante. Lo deslizó ya en la rueda de prensa que dio esta semana, en las instalaciones del estadio Nueva Condomina-Enrique Roca. Y el Consejo de Administración ha iniciado ya los movimientos para constituir la nueva estructura deportiva grana. Esta semana ya hubo un contacto con Juan Carlos Cordero, a fin de sondearlo para su posible incorporación. Cordero es un profesional muy acreditado, con un currículo que comenzó en el Ciudad de Murcia y que se ha visto engordado con trabajo en clubes de alta exigencia, tales como el Tenerife y el Zaragoza. Tras salir de La Romareda, está liberado. Pero el tanteo del Murcia quedó en eso, sin mayores avances.
La otra opción que tiene el Real Murcia encima de la mesa, muy del gusto de un sector extendido de la afición grana, es Manolo Molina, quien estaría dispuesto a volver. Este domingo ha visto al equipo en directo, en la Ciudad Deportiva Luis del Sol. También estuvo en Algeciras y hasta cuatro veces esta temporada en Nueva Condomina. Ha visto presencialmente o por televisión todos los partidos del equipo murciano. Pero no ha recibido llamada alguna del club. Al menos, esta semana. A pesar de que podía este domingo brindar una ocasión propicia para un encuentro Felipe Moreno-Manolo Molina, no se han visto. No es la primera vez que el nombre del lorquino está escrito en la agenda del Murcia.