Personas del entorno del presidente del Murcia le han propuesto que incorpore a Molina a la dirección deportiva.
GREGORIO LEÓN
El nombre de Manolo Molina lleva orbitando en torno al Real Murcia desde que salió del club, por discrepancias con las decisiones tomadas por el equipo directivo entonces liderado por Agustín Ramos. Al abaranero lo sucedió en el cargo Felipe Moreno, con sus propias ideas y doctrinas. Apostó por Javier Recio, con un expediente cualificado en el Mallorca. Pero el equipo no llegó a jugar el 'play off'. Sí lo hizo al año siguiente, ya con Asier Goiria en el puesto de director deportivo. Pero esta temporada, la tercera de Moreno al frente del club, el equipo se ha extraviado en el camino y todo parece a punto de saltar por los aires. A ojos del presidente grana, el crédito de Goiria se ha reducido extraordinariamente. Lleva diciendo desde hace varias semanas en círculos privados que se siente engañado. La inversión que ha realizado para el curso presente (dos millones y medio de euros, más 500.000 por el traspaso de Flakus) no guarda relación alguna con los resultados del equipo, por completo decepcionantes. Y su enfado no alcanza solo a la figura del entrenador, la primera siempre expuesta a las críticas en cualquier club del mundo, sino que llega también a la comisión deportiva, compuesta por Goiria y todos los colaboradores que trajo para formar una comisión deportiva amplia y costosa.
Y el nombre de Manolo Molina está retumbando ahora con más fuerza. Ya no es un eco lejano. Personas de su entorno le han recomendado que piense en él para reforzar el área deportiva, teniendo en cuenta los aciertos que tuvo en su etapa en la dirección deportiva murcianista. Y Felipe Moreno lo tiene encima de su mesa, sin que en un principio le preste oídos. Al menos, hoy, lunes. Es una propuesta que se le ha formulado. En estos momentos el dirigente cordobés no está en condiciones de dar el paso de incorporar a Molina, porque para eso debería dinamitar el proyecto completo, prescindiendo de Goiria y sus colaboradores. Y de momento, a pesar del descrédito en el que ha caído el vasco, el asunto de debate de este martes es la continuidad o no de Joseba Etxeberria. No está previsto que Felipe Moreno le pida a Goiria que se eche a un lado. En caso de que, durante los próximos días o semanas, el presidente del Murcia buscará soluciones de más largo alcance, Goiria estaría en peligro. Y encima de la mesa tiene, desde hace ya días, el nombre de Manolo Molina.
La ley del silencio
La de este lunes ha sido una jornada de teléfonos que suenan, pero no son atendidos. El presidente sí ha dado la cara, esta mañana, a Onda Regional, limitándose a anunciar la reunión con el director deportivo del martes, a la una de la tarde, después de la conclusión del entrenamiento. Sus consejeros guardan silencio, a la espera de ese contacto, que se presume difícil. El equipo directivo grana prefiere refugiarse en el mutismo. A fin de cuentas, la palabra final la tiene Felipe Moreno.
Fran Fernández, opción para el banquillo
Una de las opciones que Felipe Moreno tiene para sustituir a Joseba Etxeberria es Fran Fernández, según información adelantada por La Verdad. El técnico almeriense tiene que cobrar todavía el segundo año de contrato, correspondiente a la temporada actual. Según personas próximas a él, el presidente grana no vería de mal grado el regreso de Fran Fernández al banquillo.
