El nadador en aguas abiertas se retira oficialmente este domingo en el Puerto, donde compitió de niño por primera vez. Atrás queda la experiencia de Tokio 2020, Campeonatos de España y la amargura de una grave lesión
Siendo apenas un chiquillo, Alberto Martínez sorprendía en la Travesía del Puerto de Cartagena. Galardonado entonces como el participante más joven, siguió nadando hasta llegar a lo más alto: disputar unos Juegos Olímpicos en Tokio 2020. Cuatro años después de aquella experiencia, Alberto dirá adiós ante su gente este domingo en el mismo Puerto: "Es mi ciudad, y aquella fue mi primera prueba. Para mí será como cerrar un ciclo. Pienso disfrutar del momento, con mi familia y muchos amigos".
A pesar de su experiencia olímpica, Alberto destaca dos momentos en su carrera: "Mi clasificación olímpica, en 2019, después de tantos años de trabajo. Y también destaco la peor competición que hice en mi carrera, en el Europeo Junior de 2016. Aquel día aprendí mucho y sin eso no habría progresado hasta donde llegué".
Martínez quería estar en París 2024, pero una grave lesión de hombro se lo impidió. Y también le quitó las ganas de nadar: "Es cierto que un nadador suele retirarse con mi edad, 27 años, pero los dos últimos he sufrido luchando por un resultado que no llegaba. Se me quitaban las ganas de estar en el agua". Ahora, aspira a ser Policía Local en Cartagena. En su tierra, con su gente. De la misma manera que este domingo dirá adiós a su deporte, a nivel competitivo, tras ser varias veces campeón de España, Top 10 mundial y nadador olímpico.
