El equipo murciano salva el 'match ball' y jugará el miércoles (20.30 horas) el partido de desempate de la serie de cuartos de final, en Peñíscola.
GREGORIO LEÓN
Quizá haya sido el mejor partido de ElPozo en el Palacio de los Deportes. Y lo ha sacado en el momento más delicado, en el que no tenía debajo red, en el que se asomaba a la cornisa. Una derrota ante el Peñíscola habría precipitado el final de la temporada. Y al orgullo y amor propio que el equipo tuvo en el primer punto de la serie le ha agregado firmeza defensiva, la que no tuvo en el Juan Vizcarro. Y se ha ganado un encuentro de desempate, que se jugará este miércoles (20.30 horas), pero sin el refugio de su hogar. Regresa a la caldera de Peñíscola.
Fue un encuentro muy completo del equipo de Josan González. Felipe Valerio, en un inesperado romance con el gol, abrió el marcador. La respuesta de Paniagua fue inmediata. Pero los murcianos encontraban remates. Ricardinho firmó el 2-1. Y Marcel ampliaba las diferencias antes del descanso.
Tras la reanudación, ElPozo insistió en su solidez defensiva, frenando los embates del Peñíscola. Y clavaba el aguijón. Lo hizo Bruno Días con el 4-1. La ventaja empezaba a adquirir dimensiones interesantes. Y los murcianos hicieron una buena administración de ella, sin que el juego cinco del rival surtiera efecto alguno.