Según Juan Cervantes, jefe de deportes de La 7 TV, "el sueño de Felipe Moreno es tener a Belmonte a su lado, y eso podría suceder en pocas semanas".
GREGORIO LEÓN
La relación de Francisco Belmonte y Felipe Moreno dura más de una década. Arrancó en el Leganés, y ha tenido continuidad en el Cartagena, club del que ha sido socio comercial hasta marzo de 2023 el actual presidente del Real Murcia, con una aportación en forma de préstamo de unos 7 millones de euros, sin olvidar que su amigo Fernando Carreño es el administrador de Duino Inversiones, sociedad propietaria del Cartagena. Y los contactos, llamadas y conversaciones nunca han cesado. Considerando los estrechos lazos que mantienen ambos dirigentes, sería factible que convergieran en punto de encuentro en el futuro. Esa hipótesis era plausible. Pero el futuro se puede haber adelantado, de acuerdo a la información proporcionada por el jefe de deportes de La7 TV Juan Cervantes: "El sueño de Felipe Moreno es tener al equipo de trabajo de Belmonte a su lado. Hay posibilidad de que ese círculo cuadre y el equipo directivo del Cartagena termine en el Murcia. Esto que iba a pasar en unos años, puede suceder en pocas semanas. De esta forma, sería realidad esa vieja aspiración de Felipe Moreno, tener a alguien que nunca le ha fallado. De Belmonte sí se fía. En él tiene confianza".
Belmonte no llegaría solo al Real Murcia, según añade Cervantes. En su equipo también estarían Manuel Sánchez Breis y Sívori.
Felipe Moreno y Francisco Belmonte dirigen dos clubes antagónicos, de indisimulable rivalidad. Esa es la fotografía a día de hoy. Pero la aparición de circunstancias sobrevenidas, por completo inesperadas, está abonando el terreno para que puedan unirse en un mismo proyecto. El crédito de Asier Goiria ha descendido, a golpe de derrotas y decepciones, mientras que el Cartagena camina a paso militar, encumbrado en la clasificación, con Belmonte como figura rectora. Y durante las últimas semanas se han intensificado las negociaciones para que Alejandro Arribas asuma el control por fin de la entidad albinegra, después de aquel anuncio ya lejano del 9 de julio, cuando se anunció de manera sorpresiva que el Cartagena iniciaba el proceso de cambio de propiedad, con una transición ordenada que aún no ha culminado. Las conversaciones y reuniones están siendo altamente complejas. Arribas ya ha aportado 2 millones de euros, pero Duino Inversiones considera que esa cantidad solo le concede el 33 por 100 del club, de tal modo que le pide que aporte más dinero para avanzar en el procedimiento. Arribas tiene de plazo hasta enero de 2027 para pagar la cifra global de la operación, que asciende a 6 millones de euros. Para tener todo el poder ejecutivo y adelantar plazos, debe llegar a acuerdos con Duino Inversiones, que está proponiendo condiciones y cláusulas contractuales que no está dispuesto a aceptar la parte compradora. Y en esas se está. O cerrar la negociación, después de un mes de reuniones, o romper la baraja. Si ocurre lo primero, Belmonte quedará totalmente liberado de cualquier obligación respecto del Cartagena, y en disposición de ser reclamado por Felipe Moreno. Si acontece lo segundo, seguirá ostentando todo el poder y control en el club en el que oficia de emperador con competencias ilimitadas desde 2015.