El atleta muleño, cuya segunda sanción de dos años arranca en dos meses, se marca un "objetivo claro: Los Ángeles 2028". Mantiene su entrenamiento de alto nivel, que muestra en Instagram, como este último comunicado
Mohamed Katir ha roto su silencio. Alejado de los focos, como en él es habitual, ha dejado un mensaje a sus seguidores en un video de Instagram acompañando uno de sus videos habituales de entrenamiento. Sobre él caen dos sanciones de dos años, una por incumplir el protocolo de los controles antidopaje (y que expira el próximo 6 de febrero) y una segunda que arrancará a continuación por la manipulación de documentación al tratar de defenderse del primer procedimiento. Katir, bronce mundial de 1.500 metros en Eugene (2022) y plata europea de 5.000 metros en Budapest (2023), nunca escondió su intención de volver y en una reflexión sobre su situación se marca un "objetivo claro: Los Ángeles 2028. Aspiro a regresar con una mentalidad más madura y profesional".
A Katir se le ha reprochado su anarquía para adaptarse a los protocolos habituales y reconoce en el mismo comunicado de Instagram que "esta etapa me ha permitido comprender en profundidad lo que implica ser deportista de élite. No se trata solo de entrenar y competir, sino de gestionar cada detalle con rigor, rodearse de un equipo competente y contar con un entorno personal que aporte estabilidad y equilibrio". El hispano-marroquí afincado desde los 5 años en Mula se le ha visto trabajar al máximo nivel, incluso durante la sanción y recuerda que "mi compromiso sigue intacto: entreno cada día con disciplina, motivación y una convicción absoluta en mis capacidades. Estoy preparado para volver a competir al máximo nivel". También agradece el comportamiento de sus seguidores y pide "confianza y apoyo en esta etapa que marca el camino hacia mi regreso".