El CSD ha requerido al club albinegro para que actualice su situación societaria. El Cartagena tiene previsto elevar a escritura pública el contrato privado firmado por Duino Inversiones y la familia Arribas.
GREGORIO LEÓN
Todo está siguiendo un guion prefigurado. La transición ordenada del Cartagena, sintagma utilizado por el club albinegro en el comunicado por el que anunciaba hace unas semanas el cambio de propietario, está adecuándose a los plazos establecidos. El acuerdo entre Duino Inversiones y Pedro Arribas fue tan rápido que se dieron varios meses hasta sancionar por completo la compra-venta, con fecha límite el 30 de enero. El acuerdo comprendía la satisfacción de una primera cifra, 300.000 euros, además de otras cantidades ya abonadas por la parte compradora. El calendario de pagos llega hasta el último día del mes de enero de 2026, según el pacto alcanzado por las partes, fijado negro sobre blanco en un contrato privado donde aparecen todas las estipulaciones de la operación.
En los próximos días ese contrato privado será elevado a escritura pública, en acto notarial que le dará mayor firmeza. Y una vez cumplido con tal requisito, el Cartagena informará al Consejo Superior de Deportes del cambio de propiedad. Actualmente al CSD todavía le consta que Duino Inversinoes es la empresa que tiene el 100 por 100 de los títulos accionariales de la entidad blanquinegra. El CSD, alertado por las noticias divulgadas en los medios de comunicación, ha requerido al Cartagena para que aclare su situación societaria actual, a fin de proceder a los cambios pertinentes respecto a la titularidad oficial de la empresa que ha entrado en el gobierno del Cartagena.
Desde la entidad albinegra se transmite total tranquilidad, poniendo un ejemplo inmobiliario: cuando compras una casa, firmas un contrato privado, que luego pasa por notaría y luego se lleva el Registro de la Propiedad. El Cartagena está en el grado primero, el del contrato privado, y le quedan dos pasos más para acabar con el recorrido legal de su transición. Una vez completada, con Francisco Belmonte despojado de sus acciones (oficialmente aún ostenta el 15 por 100, y capacidad ejecutiva y legal para firmar todo tipo de documentos del club), y vaciado de contenido su cargo, lo normal es que salga del Consejo de Administración. Alejandro Arribas y su equipo tendrán plenos poderes entonces. El nuevo presidente del Cartagena está muy ilusionado con esta etapa. Su idea era sumarse al proyecto del Arenteiro. Ese era su destino, hasta que Felipe Moreno, que ha actuado de prestamista del Cartagena hasta febrero de 2023, le informó de la posibilidad su padre, Pedro Arribas, de comprar el equipo portuario. Y por eso Alejandro Arribas cambió Galicia por Cartagena.
