El ala brasileño, que fue parte del equipo campeón de Liga y Supercopa de la pasada campaña, regresa al Palacio con el Xota: "Me fui con la tranquilidad en mi corazón de poder aportar y demostrar mi nivel en el playoff"
Llegó a Cartagena sin hacer ruido, con el ligamento cruzado roto y con el reto de sumarse en marcha al entonces campeón de Liga. Jhonatan Linhares se sumó al Jimbee la pasada campaña y a contrarreloj logró hacerse un hueco en la rotación de Duda. Este viernes, en el partido ante el Xota, club del que aterrizó y al que regresó un año después de la aventura en Cartagena, los focos estarán puestos sobre él: "Allí fui bastante feliz y tengo muchas ganas de poder reencontrarme con el equipo y la afición. Estoy muy feliz de haber sido parte de la historia del Jimbee, ganando Liga y Supercopa, y disputando su primera Champions".
Explica el ala brasileño que "mantengo muchas amistades, sobre todo con los brasileños, y también con Osamanmusa. Y luego está Juninho, que es como mi hermano". Precisamente, cuando el ahora jugador melonero fue reclutado por Duda tras la lesión de Renato, según cuenta Linhares, "fui una de las primeras personas a las que llamó. Le dije que en Cartagena tendría una familia y que podría seguir creciendo. Estoy muy contento por él".
Firmó por dos temporadas, pero la relación se finiquitó tras el título de Liga. Linhares no quiere hablar de los motivos y aboga por sacar a florecer sus mejores recuerdos: "Llegué con la lesión, debía recuperarme, con menos tiempo y unos nuevos compañeros. Pero pude irme con la tranquilidad en mi corazón de haberme sentido importante al final y poder aportar. Me habría despedido con tristeza si no hubiéramos ganado la Liga. Pude demostrar en el playoff el nivel real del jugador que yo era antes".
En la distancia, celebra los éxitos del Jimbee, al que ve como "un bloque sólido, experimentado. El trabajo de Duda está generando madurez en el grupo y la firma Jimbee sigue invirtiendo. Cada vez hay más abonados. Es uno de los grandes favoritos a ganar títulos. Es competitivo dentro y fuera".
Linhares deja sus mejores deseos desde una Pamplona donde es feliz. "Me siento en mi casa, llevaba ya muchos años aquí. Aún no estamos satisfechos con la forma de jugar esta temporada. Es un equipo bastante joven y cada año salen jugadores. La plantilla no se mantiene más de un año. Con la manera que tenemos de jugar nos permite competir contra cualquiera, y somos capaces de ganar y de perder contra todos. Estamos creciendo para lograr el equilibrio que nos permita acabar el año entre los ocho mejores" relata Jhonatan.