Este martes Carlos Alcaraz juega su segundo partido de Cincinnati, a partir de las siete de la tarde.
GREGORIO LEÓN
Treinta y tres grados se anuncian para este martes en Cincinnati, como temperatura más elevada. Que será superior en la Center Court del Masters 1.000 que está jugando Carlos Alcaraz, al que vimos empapado en sudor en el partido inicial ante Dzumhur. Medvedev se quitó la camiseta, asado, en uno de los tiempos de descanso de su partido. El calor es abrasador en el estado de Ohio. Y Carlitos deberá extremar las precauciones, no solo por la regulación de la temperatura de su cuerpo, sino también por el rival de la segunda ronda: Hamad Medjedovic. El serbio ha sido apadrinado por Novak Djokovic, que no dudó en mandarle un audio de voz cuando ganó su primer trofeo Challenger, en Lüdenscheid, para sorpresa del joven tenista. La leyenda del tenis lo está ayudando económica y emocionalmente. El oponente de Alcaraz en Cincinnati se ha formado en el Novak Tennis Center. Y ambos tenistas han compartido afanes formando pareja de dobles en la Copa Davis.
Hamad Medjedovic vivió una mala experiencia por culpa de la covid, que le dejó tres meses sin entrenar. El virus se ensañó con él, haciendo que perdiera hasta diez kilos. Ahora quiere llegar lejos en Cincinnati ante Carlos Alcaraz, que dejó dudas en su estreno. Demasiado errores no forzados, demasiados fallos, pocos momentos de inspiración. El torneo es altamente exigente, y no solo por las circunstancias meteorológicas. Está lleno de trampas. La sorpresa acecha. Que le pregunten a Medvedev, Ruud o De Miñaur, ya eliminados, en una lista en la que no quiere entrar Carlos Alcaraz.
