El ex capitán albinegro estuvo en Cartagena en el partido ante el Eibar y dice que "me sorprendió no ver a los directivos en el palco y a la gente tan enfadada"
Miguel Ángel Cordero fue capitán del Cartagena y uno de los artífices del ascenso a Segunda en Málaga en plena pandemia. El lebrijano estuvo tres años y medio en el Cartagena y llegó a jugar 99 partidos. Vivió tres play off de ascenso; el de Majadahonda, el del Castilla y luego la finalísima de La Rosaleda ante el Atlético Baleares, que, curiosamente, fue su siguiente equipo. Su mujer, Inma, era una activa seguidora albinegra en las redes sociales y su hija nació en Cartagena, aunque se marchó siendo muy pequeña. Hace algunas semanas estuvieron en la ciudad y vio en directo la derrota ante el Eibar. "Fuimos porque queríamos ver a los amigos y porque mi hija, que siempre dice que es del Cartagena, lo pidió en la carta a los Reyes Magos. La verdad es que me sorprendió ver que en el palco no estaban los directivos y que la gente estaba muy cabreada con todo".
Cordero acabó en el Sanluqueño y pasó por el quirófano para reparar una rotura del cruzado de la que se está recuperando. Su futuro es más que probable que esté en los banquillos. Ya antes de dejar el cuadro andaluz inició la preparación como entrenador. Desde la distancia no ha podido dejar de seguir las desventuras del Efesé. Dice que no sabe qué ha podido pasar para que se haya producido un divorcio entre la afición y la B&B. "Es una pena que haya pasado esto con todo lo que nos costó subir".
Miguel Ángel Cordero ha sido protagonista en Región Deportiva. Aquí puedes escuchar la entrevista completa.