El Ayuntamiento de Murcia ha rendido homenaje al Real Murcia Imperial en su centenario, inaugurando un monolito y una placa conmemorativa en la Plaza de Zarandona, el lugar donde nació la historia del club entre 1928 y 1936. El acto, enmarcado en la celebración del 1200 aniversario de la fundación de la ciudad, reunió a autoridades municipales, representantes del club, entidades sociales, antiguos jugadores y numerosos aficionados que quisieron acompañar a uno de los símbolos deportivos más arraigados de Murcia.
Durante la ceremonia, el alcalde José Ballesta destacó la importancia del murcianismo como un legado que “se transmite con el mismo orgullo que un apellido”, subrayando que la afición y la historia son los pilares que han mantenido vivo al club incluso en los momentos más difíciles. El regidor recordó además que el Real Murcia y su filial Imperial forman parte inseparable de la identidad murciana, especialmente en un año tan significativo para la ciudad.
El Real Murcia Imperial, fundado en 1924 y considerado una de las canteras más antiguas del fútbol español, ha sido cuna de generaciones de jugadores que han llevado el nombre de Murcia por todo el país, como Pedro León o Kike García.
