Carlos Alcaraz se enfrenta este domingo (ocho de la tarde, hora de España) a Jannik Sinner en la final del US Open. Donald Trump ha anunciado que verá el partido en directo.
GREGORIO LEON. Nueva York
Treinta y seis semanas estuvo sentado Carlos Alcaraz en la cima, donde lo depositó su triunfo en la pista a la que hoy volverá. Fue un 11 de septiembre, fecha con tantas resonancias históricas y emocionales, y que también quedó impresa para siempre en la biografía de un chaval de diecinueve años. Ahora sigue siendo joven, pero no tanto. Y ha visto la irrupción de otro jugador capaz de discutirle un reinado que parecia exclusivo para él. Pero Jannik Sinner, con un trabajo silencioso, ha ido ubicándose hasta expulsar del número 1 del mundo al murciano. El de San Cándido lleva 65 semanas allá arriba. Para Alcaraz una victoria hoy tendría premio doble: su sexto grande y recuperar la posición más elevada del ranking.
Alcaraz ha hecho un torneo impecable, sin concesiones de ninguna clase a sus rivales. Ni un solo set les ha dejado. Ni las migajas. Sinner transitaba por el mismo camino, devorando enemigos, uno detrás de otro, dejándolos hechos papilla. Hasta que Auger-Aliassime se atrevió a robarle una manga, obligándole a un sobreesfuerzo. El italiano hubo de ser atendido, por problemas abdominales, pero hoy estará al cien por cien.
Esta noche ha llovido en NuevaYork. Las predicciones meteorológicas no han fallado. No han sido precipitaciones intensas, pero suficientes para que haya habido carreras para buscar refugio y que los vendedores de paraguas hicieran caja. Para hoy domingo se esperan nubes, y es posible que la organización, para curarse en salud, le ponga la tapa a la Arthur Ashe Stadium, como hizo en la final de dobles, que coronó a la pareja española, con un desenlace que hizo estallar de alegría a Carlos Alcaraz, que no perdió detalle del partido mientras corría en la bicicleta estatica.
Está anunciada la presencia en la final del presidente Donald Trump, que no acude al US Open desde el 2015. Se ha publicado que estará en el palco privado de Rolex. Una atracció más para el capítulo número 15 de estos dos tenistas que se reparen el reino del tenis.
