Estaban convocados por la Asociación Plaza Nueva y en la marcha han participado integrantes de 'Por el tren para Hellín' y representantes políticos
Cerca de doscientas personas, convocados por la Asociación Plaza Nueva, revindican la puesta en marcha de la línea ferroviaria con Albacete, con paso por la estación de Calasparra. La estación fue cerrada en 2019, tras la apertura de la variante de Camarillas. Desde la asociación piden la declaración de Obligación de Servicio Público (OSP). Raúl Sánchez, presidente de Plaza Nueva, explica que se trata de "una marcha en positivo".
La plataforma ‘Por el tren para Hellín’ también se ha unido a esta marcha. José Antonio Macía que es su portavoz asegura que "apoyan esta reivindicación que no solo afecta a Calasparra sino a Cieza, Tobarra, Ontur, Hellín y a todas las comarcas de Albacete para abajo". Algunos ayuntamientos de esta línea ya han movido ficha, como es el caso de Calasparra, que ha firmado un convenio con Adif para el mantenimiento de las vías y la puesta en valor de los edificios de la estación. Teresa García, su regidora explica que durante 20 años van a poder disfrutar de los edificios y de todos los terrenos que forman parte del entramado ferroviario".
Los habitantes de estas comarcas sienten un aislamiento ferroviario que afecta a muchas familias. Pascual Donate participaba en la marcha y lamentaba a Onda Regional que "nos dejan aislados a un montón de familias que cogían el tren aquí y recogían a sus familiares" y añade que "nunca lo teníamos que haber permitido". Los grandes escollos que tiene la puesta en marcha de la L320 Chinchilla-Cartagena, son que desmontaron las vías a su paso por Cieza y el salto de nivel que existe con el nuevo trazado de la variante de Camarillas.
