Los colectivos piden además la revisión de las licencias de los puertos deportivos y que estas instalaciones cuenten con puntos de aspiración para la descarga de aguas negras de las embarcaciones de mayor eslora
Crece la preocupación por los problemas de seguridad y daños medioambientales que está generando la proliferación de embarcaciones en el Mar Menor. Solo en lo que llevamos de año se han matriculado 155 motos acuáticas y 94 barcos.
Aunque Capitanía Marítima impone una media de 40 denuncias semanales y la Comunidad anunció la semana pasada la instalación de 15 nuevas boyas de señalización para delimitar zonas de exclusión al fondeo en áreas protegidas, el esfuerzo parece insuficiente para frenar un problema que también afecta a los bañistas de los municipios ribereños.
Según el Capitán Marítimo de Cartagena, Óscar Villar, los principales problemas de seguridad los generan las motos acuáticas, aunque también otras embarcaciones cuyos tripulantes no respetan la normativa de navegación.
La presencia de estas embarcaciones se multiplica durante los meses de verano y, por ello, Villar reclama mayor colaboración ciudadana y coordinación con la Guardia Civil y las Policías Locales de los municipios ribereños para sancionar a los infractores.
Varios colectivos en defensa del Mar Menor alertan sobre los problemas de seguridad que generan las motos acuáticas y piden más vigilancia y control de este tipo de embarcaciones ligeras. Además, reclaman que se reduzca la velocidad máxima permitida en la laguna, que actualmente es de 20 nudos en aguas profundas, a 12 nudos.
Organizaciones como AMARME, Banderas Negras, Ecologistas en Acción, FAVCAC, Pacto por el Mar Menor o SEO Birdlife han mantenido reuniones con las administraciones implicadas para exigir también mejoras en el balizamiento en zonas especialmente sensibles para el ecosistema.
Según Ramón Pagán, portavoz de Pacto por el Mar Menor, estas medidas son urgentes para proteger la laguna. Los colectivos piden además la revisión de las licencias de los puertos deportivos y que estas instalaciones cuenten con puntos de aspiración para la descarga de aguas negras de las embarcaciones de mayor eslora.
Como alternativa al uso masivo de embarcaciones a motor, los defensores del Mar Menor proponen potenciar deportes como la vela y el remo.