La Asociación Naturalista Stipa ha inventariado 60 ejemplares en la ciudad del Altiplano, entre ellos, el madroño que plantó San Pascual
PATRICIA JIMÉNEZ / Jumilla
Jumilla cuenta con un tesoro verde: árboles centenarios y majestuosos que han sido testigos de siglos de historia. Ahora, estos ejemplares excepcionales son protagonistas del proyecto LEADER “Árboles Singulares y Monumentales Urbanos de Jumilla”, una ambiciosa iniciativa de recuperación y puesta en valor impulsada por la Asociación Naturalista STIPA.
Algunos son tan antiguos como desconocidos, según cuenta Juan José Bas de esta organización. "El ciprés que tenemos aquí es el de mayor perímetro de la Región y el madroño del huerto franciscano del Huerto de Santa Ana, es de mayor perímetro y con varios siglos de antigüedad y se piensa que lo plantó San Pascual", cuenta Bas.
Resisten con dignidad en plazas y jardines donde pasaban desapercibidos hasta ahora que la asociación que preside Magdalena Martínez ha organizado rutas para darlos a conocer. Ella cuenta que "las mujeres mayores que viven en la zona cuentan que pasaban por el jardín y que no le otorgaban valor -a estos árboles- y la ruta que hemos hecho sirve para poner en valor, que la ciudadanía los cuide y reclame a la administración que los preserve". Así, STIPA ha sacado del anonimato a estos monumentos vivos. Bas dice que han inventariado 60 de estos ejemplares y espeta que "Jumilla es un punto caliente en este sentido en número de ejemplares y de calidad de los mismos".
Además, se han creado guías, y materiales que incluyen medidas de conservación, para que toda la ciudadanía pueda descubrir estas joyas de la naturaleza. Está ilustrada por el artista jumillano Bartolomé Medina que regalado la imagen de la casuarina del Jardín de la Glorieta, con 165 años de historia y más de diecisiete metros de altura