El exvicepresidente del Gobierno de España considera, respecto del caso del Fiscal General, que "hay que ser consecuente con los hechos"
Alfonso Guerra ha sido el encargado de inaugurar esta tarde en Murcia las jornadas Pensar la democracia, organizado por la Fundación CajaMurcia. Ante un auditorio abarrotado, el exvicepresidente del Gobierno de España entre los años 1982 y 1991 ha explicado como se consiguió poner de acuerdo a fuerzas políticas muy distintas durante la transición y cómo se debería hacer ahora. Guerra también ha tenido tiempo para dar su opinión acerca de los asuntos judiciales de actualidad.
Alfonso Guerra reivindica su figura como uno de los que ayudó a poner en pie la democracia en nuestro país. No fue fácil, asegura, porque se trataba de poner de acuerdo a partidos que llegaban de líneas ideológicas completamente opuestas. A eso se le llamó el espíritu de la transición y Guerra propugna la necesidad de reivindicarlo porque ahora, dice, sería más fácil poder entenderse. Eso sí, advierte, de las fuerzas que tratan de derribar la democracia actual porque siempre es frágil.
El político sevillano también se ha referido al caso Koldo, Cerdán, Ábalos. Guerra señala que no se puede asegurar que el partido tenga nada que ver, pero advierte que el Gobierno tampoco puede desentenderse como si nunca hubieran sido parte del PSOE.
El otro caso de máxima trascendencia es el fallo del Supremo contra el Fiscal General del Estado. Guerra resta importancia a que el Tribunal aún no haya redactado la sentencia y, al menos en parte, comparte el fallo, porque en su opinión, la participación del Fiscal fue más de corte político que jurídico.
