Las comunidades de Murcia, Valencia, Baleares y Andalucía impulsan un modelo de gobernanza compartida
Las comunidades de Murcia, Valencia, Baleares y Andalucía impulsan el modelo de gobernanza compartida para conservar la Posidonia, situando a las praderas de esta especie en el centro de su estrategia de protección del litoral. Esta planta marina endémica, que forma extensas praderas submarinas a lo largo de la costa murciana, representa uno de los ecosistemas más valiosos por su riqueza ecológica, capacidad de captura de carbono y función de defensa costera.
La Comunidad Autónoma ha identificado y cartografiado más de 11.000 hectáreas de praderas de Posidonia, destacando su papel como criadero y refugio para múltiples especies marinas de interés pesquero y ecológico. Además de su función como hábitat, estas praderas actúan como potentes sumideros de carbono azul, acumulando CO₂ durante siglos en sus sedimentos. Su pérdida no solo afecta a la biodiversidad, sino que contribuye al cambio climático al liberar carbono acumulado en la atmósfera.
Entre las líneas estratégicas para el periodo 2025–2027, el Gobierno de la Región de Murcia se marca como objetivos:
Ampliar los fondeaderos ecológicos en áreas de alta densidad de Posidonia y fuerte presión náutica.
Aplicar rigurosamente las normativas de protección, con mecanismos de control y sanción efectivos.
Desarrollar herramientas de cartografía de precisión que evalúen las presiones acumuladas sobre el litoral.
Reforzar la presencia en redes internacionales como la Red Mediterránea de Posidonia y la Alianza Europea de Carbono Azul.
Fomentar la custodia compartida del litoral sumergido mediante la implicación de clubes náuticos, centros de buceo, sectores turísticos y educativos.