La organización quiere promover la recuperación de la actividad en beneficio del Mar Menor
REDACCIÓN
ANSE, a través de su Fundación, ha adquirido por 70.000 euros la concesión marítimo terrestre de 8 hectáreas en las Salinas de Marchamalo, en las que quiere poner en marcha de nuevo la actividad salinera y contribuir además a la recuperación del Mar Menor. Ha comprado también 7.000 metros cuadrados de terreno donde se encuentran las antiguas naves de la empresa Salinera Catalana.
El objetivo de la organización ecologista, según su director Pedro García, es recuperar y poner en valor todo este espacio que cuenta con cinco figuras de protección ambiental. Pretenden iniciar una actividad económica sostenible mediante la producción de sal, una iniciativa que podría estar en marcha el próximo verano con una cosecha experimental.
La actividad salinera generaría puestos de trabajo y supondría también una mejora para el área del Mar Menor. La idea, dice García, es contribuir en la recuperación de la biodiversidad de la laguna.
ANSE gestiona ahora la posible adquisición de otras 16 hectáreas de las Salinas de Marchamalo, propiedad del Estado. El resto, unas 23 hectáreas, están en manos privadas y la organización ecologista considera que debería hacerse cargo de ellas la Comunidad Autónoma, para garantizar su protección.