La organización ecologista pone el foco en el uso futuro de los habitats de esa zona de la laguna
Los últimos incendios en el entorno del Mar Menor, el último ocurrido el pasado jueves quemó siete hectáreas en el entrono de la marina del Carmolí o el de finales de abril en el humedal de la Hita, generan preocupación sobre como pueden afectar al ecosistema.
Al margen de sus causas, o de que las cenizas puedan acabar en el mar si se produce un episodios de lluvias torrenciales, desde ANSE ponen el foco en el uso futuro que se vaya a dar a estos terrenos para prevenir nuevos incendios.
Pedro García, Director de la organización ecologista, ha explicado a Onda Regional que "en las últimas décadas los incendios han estado presentes en los carrizales y saladares del Mar Menor. Lo más importante, según García es "determinar los tipos de hábitats que queremos que haya en el futuro en estos espacios porque depende de este tipo de hábitat que se puedan prevenir nuevos incendios".
Y ha añadido que "estamos pendientes de que en la próxima reunión del Comité del Mar Menor, la Comunidad Autónoma aporte más información sobre estos incendios".
Sobre las sospechas lanzadas por formaciones como Podemos, en torno a que pudieran existir intereses urbanísticos en la zona, Pedro García, Pedro García, descarta este planteamiento.
En relación al riesgo de que una parte de las cenizas de los incendios acabe en el Mar, el director de ANSE asegura que podría ocurrir si se produce una DANA en las próximas semanas si bien debido a la orografía del terreno no es tan probable ya que las zonas donde se han producido los incendios son llanas y tendría que llover mucho para provocar esos arrastres.
