Víctor Marín, consejero de Educación y FP, explica que todos los opositores que no superaban la primera fase de oposición, no podían acceder a la segunda, en la que se realiza una defensa de una programación didáctica
El consejero de Educación, Víctor Marín ha justificado este miércoles el aumento de ratio entre el número de opositores de secundaria y la cantidad de tribunales. Aclara que este año, las pruebas volverán a ser eliminatorias y, por tanto, los miembros de cada tribunal no tendrán que calificar demasiados exámenes. Desde los sindicatos lo ven un paso atrás y advierten que se tardará más de lo habitual en acabar con el proceso
Hasta 2021, todos los opositores que no superaban la primera fase de oposición, no podían acceder a la segunda, en la que se realiza la defensa de una programación o de una unidad didáctica. Ese año, a causa de la pandemia, esto cambió y desde entonces los aspirantes tenían que hacer ambas partes, por lo que se redujo la ratio a 50 alumnos por tribunal, según Víctor Marín, consejero de Educación y FP.
De esta forma la ratio será de 70 o incluso 80 alumnos por Tribunal. Las organizaciones sindicales lamentan la decisión. Lo consideran un paso atrás y advierten que esto traerá consecuencias. La primera será que en la primera fase, los tiempos de corrección y, por tanto, de todo el proceso, aumentarán, especialmente en algunas especialidades. Según Nuria Sánchez, responsable de educación no universitaria de la federación de enseñanza de CCOO.
La segunda consecuencia que se apunta es que con una ratio así, será imprescindible que los miembros del tribunal sean mucho más rigurosos a la hora de aprobar los exámenes porque la administración les pone fecha límite para calificar las pruebas.