La ex alcaldesa de Cartagena asegura que nunca habló con el que fuera exconsejero Antonio Cerdá sobre este proyecto urbanístico y que apenas recuerda lo sucedido. Los funcionarios de la Consejería han negado presiones
Funcionarios de la consejería de Medio Ambiente niegan presiones políticas para elaborar informes favorables al proyecto de Novo Carthago, lo han confirmado hoy en una nueva sesión de juicio sobre una presunta trama de corrupción para urbanizar en el entorno del Mar Menor. Una sesión en la que ha comparecido la exalacaldesa de Cartagena Pilar Barrerio que lo hacía como testigo ya que fue absuelta por el Tribunal Supremo.
Hasta cuatro funcionarios de la consejería, uno de ellos jubilado, han respondido a las cuestiones planteadas por la Fiscalía, las defensas y la acusaciones respecto al fallido proyecto Novo Carthago para construir una macrourbnaización con campos de golf y hoteles junto al Mar Menor. 23 años después de iniciarse los trámites y, tras la negativa de la Unión Europea a dar luz verde a las actuaciones por la afectación de espacios de la Red Natura 2000, los trabajadores de la consejería señalaban que hicieron su trabajo conforme a sus competencias y que nunca recibieron presiones directas del consejero o de otros responsables políticos. Un ejemplo, Inmaculada Ramírez responde a Aurelio Llanes, abogado del exconsejero e imputado en la causa, Antonio Cerdá. "Yo he ejercido mi trabajo con plena libertad, nunca he tenido la sensación de recibir presiones".
Pasada la una y media de la tarde declaraba Pilar Barreiro, alcaldesa en aquellas fechas de Cartagena y cuyo ayuntamiento impulsó los trámites de la modificación del plan general municipal para poder urbanizar en Novo Carthago. Barreiro, tras señalar que apenas recordaba lo ocurrido en aquellas fechas, decía que tramitó el proyecto conforme a la ley, que nunca habló con el consejero del tema y que, como regidora, le pareció interesante la inversión de la empresa promotora Hansa Urbana. Barreiro, que fue exculpada de responsabilidad en la presunta trama de corrupción por el Tribunal Supremo aludía de forma explícita a dicha sentencia. "Yo hice lo que la ley estableció que tenía que hacer y así ha quedado de manifiesto en la sentencia del Tribunal Supremo. Hice lo que tenía que hacer".
También declaraba como testigo el exconcejal de Urbanismo cartagenero Agustín Guillén, quien negaba igualmente posibles presiones en la tramitación del macroproyecto urbanístico. Guillén respondía a las preguntas de otro imputado, el exdirector general de la consejería, Antonio Alvarado que como es abogado se defiende a sí mismo en la causa. Guillén aseguraba que "a mi nadie me ha presionado en este proyecto".