En la décima sesión de este juicio el que fuera responsable de la consejería de Medio Ambiente, Antonio Cerdá asegura que el proyecto se paralizó cuando Bruselas lo cuestionó
El fiscal anticorrupción señala al exconsejero como presunto autor de un delito de falsedad en documento público en concurso con otro delito continuado de prevaricación por la presunta recalificación ilegal de terrenos protegidos en el entorno del Mar Menor, en Cartagena, con el objetivo de construir 10.000 viviendas, hoteles de lujo y dos campos de golf. Antonio Cerdá ha negado cualquier tipo de implicación, asegura que siempre se fio del trabajo de los técnicos y que nunca a presionado a nadie para que facilitara la reclasificación de un terreno protegido como urbanizable. "Yo nunca he presionado a ningún funcionario, no solo de esta Dirección General, de ninguna, que en algún momento he llegado a tener casi 1.300 funcionarios y no hay ninguno que pueda decir que yo le haya hecho una presión o una indicación en un sentido que él considere incorrecto".
Cerdá, que se ha negado a contestar a las preguntas de la acusación popular, niega haber tenido contactos con Hansa. A preguntas del fiscal, el exconsejero ha explicado que el director general Carlos Brugarolas le informó de que se podía cambiar el uso del suelo de regadío intensivo a uso recreativo que además era menos agresivo. "A mi el director General de lo único que me informó era de la viabilidad del proyecto. Lo único que dijo después de la reunión con los técnicos era que allí era susceptible de cambiar un espacio de regadío intensivo por un espacio recreativo deportivo".
Las competencias de medio ambiente salieron de la consejería de Antonio Cerdá para ser devueltas de nuevo en septiembre de 2004. Relata el exconsejero que cuando las retoma el proyecto estaba ya en Bruselas paralizado. "Se le comunica al Ayuntamiento de Cartagena que mientras Bruselas no se pronuncie, allí no se puede mover nada. A Bruselas se le manda toda la información que requería y cuando Bruselas contesta diciendo que las medidas correctoras eran insuficientes, se le comunica al ayuntamiento de Cartagena que el regadío tenía que volver a su estado original y por lo tanto tenía que salir fuera del proyecto que tenían".