En Los Villaricos (Mula) van a seguir las excavaciones en la parte de atrás del ábside e intervendrán en una zona nueva junto a la mina de agua en unas estructuras con materiales romanos que quieren investigar
Durante el verano, los expertos en arqueología y los estudiantes de historia sortean al calor para realizar expediciones en yacimientos de la Región de Murcia. En Torre Pacheco, la Sima de las Palomas con restos del Neandertal es un referente en ese sentido. Sus excavaciones son de relevancia internacional. En Murcia, el ayuntamiento incorpora este verano a universitarios en el programa Voluntarios arqueológicos. Será en las excavaciones en el entorno del Castillejo de Monteagudo y se desarrollará en dos tandas de trabajos durante el mes de julio.
En Yecla, su Ayuntamiento acaba de sacar a concurso ocho becas de auxiliar de arqueología dotadas cada una con mil euros. El plazo para solicitarlas becas termina el nueve de julio. Está dirigida a jóvenes de entre 18 y 35 años.
En Mula, durante la primera mitad de julio se recupera el campo de trabajo arqueológico a la villa tardoromana de Los Villaricos. Aquí siguen con las excavaciones que se llevan realizando desde hace varias décadas y que de cuando en cuando arroja descubrimientos sobre nuestro pasado. Una docena de estudiantes universitarios realizarán este año el curso de Arqueología en este yacimiento, situado a 5 km al este de Mula, donde podrán estudiar de primera mano un modelo de asentamiento romano de tipo rural conocido como Villa.
Rafael González Fernández, es el director de la excavación y profesor de Historia Antigua de la Universidad de Murcia. Su línea de investigación es el Mundo Bizantino, cristianismo antiguo y Epigrafía Latina. Él cuenta que "vamos a seguir en la parte de atrás del ábside y vamos a intervenir en una zona nueva junto a la mina de agua en unas estructuras que ya se conocían y que tenían material romano. Ahora queremos saber a qué tipo de estructura responde". El Ayuntamiento de Mula ha ofrecido colaboración para ayudar en las tareas de desescombro y movimiento de tierras a los arqueólogos y estudiantes.
La villa romana de Los Villaricos, cuya actividad se desarrolló entre los siglos I y V dC, consta de dos partes: el área residencial y el área de trabajo. La primera, excavada y musealizada en un 80%, incluye una zona termal y espacios domésticos en torno a un patio central. La segunda tiene una almazara destinada a la elaboración de aceite o vino.
