“Vacúnense”: el consejo del murciano que lideró la ciencia en la pandemia
Durante los momentos más duros de la pandemia, la institución científica de referencia en este país, el Instituto de Salud Carlos III, estaba dirigido por un murciano, el doctor Cristóbal Belda. Su balance de la respuesta que las estructuras sanitarias dieron a la crisis es positivo, con una mención especial al extraordinario trabajo que hicieron cientos de grupos de investigación para aportar conocimiento en un momento en el que la prioridad era tratar de dar respuesta a una enorme cantidad de incógnitas.
Echando la vista atrás, con la experiencia de lo que aprendimos, Belda no tiene dudas al señalar cuál es, desde su punto de vista, el gran reto que todavía tenemos pendiente: Europa, nos dice, necesita reindustrializarse. La pandemia nos enseñó las consecuencias de que la mayor parte de las cadenas de suministros tuvieran su base fuera del territorio de la Unión. Europa tiene un brazo científico muy potente, pero necesita ser capaz de fabricar lo que diseña para ganar en autonomía estratégica. "La reindustrialización de Europa. Lo que está claro y lo que nos dejó claramente patente la pandemia es que las cadenas de suministro se quedaron rotas", señala Belda.
Tampoco duda Belda cuando le pedimos un consejo a la hora de enfrentarnos a la próxima pandemia: "Vacúnense. Ese es el consejo: vacúnense". La respuesta está en la vacunación; afortunadamente, nos dice, en España las voces negacionistas y antivacunas fueron casi anecdóticas y no hubo un rechazo social significativo ante las vacunas. Eso, subraya Cristóbal Belda, salvó decenas de miles de vidas.
