Cáritas impulsa la integración de 44 menores migrantes en la Región en lo que va de año
Aprenden el idioma en tiempo récord y, con ayuda de ONG como Cáritas, se integran en la sociedad para estudiar, trabajar y cumplir el sueño de una vida mejor. Son menores inmigrantes, llegados a nosotros sin documentación y con peligro. En lo que va de año, Cáritas ha acogido a 44, todos varones, la mayoría con el deseo de formar parte activa de esta sociedad, como expresa Sliman.
Casi tres años lleva en España Sliman, marroquí plenamente integrado después de un penoso viaje que le llevó desde Tarifa hasta la Región de Murcia, donde fue acogido por un familiar que, tras informarse y buscar ayuda, lo acercó a los centros de menores, donde aprendió competencias laborales y el idioma español. Es un camino duro, ni la comida es igual, nos cuenta.
La formación en hostelería desarrollada en el restaurante de Cáritas le ha llevado a encontrar trabajo. El mes próximo visitará a la familia, en su ciudad cercana a Marrakech. Ahora vive por su cuenta, compartiendo piso con otros, y sueña con ser especialista en café.
Aymen llegó hace un año y tres meses por mar desde Argelia. Desde Cartagena fue primero a un centro de menores de Los Alcázares y luego a Mazarrón. Como ya es mayor de edad, ya no está tutelado por la Comunidad Autónoma y ha pasado a compartir espacio en una vivienda gestionada por Cáritas en San Pedro del Pinatar, donde él y sus compañeros son acompañados por un equipo mixto de voluntarios y trabajadores de la ONG. Aymen compagina la formación con el trabajo en una hamburguesería, y le gustaría ser traductor de árabe.
Aymen ya hace de intérprete, y suele acompañar a inmigrantes que necesiten hacer gestiones y papeleos. Confiesa que, aunque el clima y el ambiente de Murcia es muy parecido al de su Argelia natal, lo que más le ha costado es tener lejos a su familia. Pero aquí, nos dice, ahora se encuentra bien.
