Lo hacían en días festivos o durante los fines de semana en casas aisladas
La Guardia Civil ha detenido a los doce miembros de una banda de ladrones que, asentada en Murcia, perpetró más de 150 robos en casas de distintos puntos de España, con la particularidad de que las viviendas estaban aisladas y el asalto lo cometían en días festivos o durante los fines de semana.
Las investigaciones de la bautizada como operación Alambrados-Cepa-Gratus se originaron tras varias denuncias por robo en viviendas de la Serranía de Ronda y de la Comarca de Antequera en Málaga y en Córdoba. Sin embargo, el grupo criminal se asentaba en la provincia de Murcia, desde donde se desplazaban por toda la geografía nacional para cometer los asaltos.
De hecho, se desplazaban en vehículos de alquiler con documentación falsa para no levantar sospechas y cada miembro tenía un papel en la banda, de forma que unos se encargaban de la vigilancia previa, la selección de objetivos y el control de las vías de comunicación cercanas para garantizar su huida y otros accedía a pie hasta las viviendas, generalmente campo a través, cortando las vallas metálicas que cercaban las casas. Posteriormente accedían al interior de las viviendas forzando las rejas, ventanas o puertas y sustraían dinero, joyas, relojes de alta gama, dispositivos electrónicos y cajas fuertes.
La organización criminal contaba con viviendas de seguridad ubicadas en diferentes localidades que eran utilizadas después de cada robo. Tras varios meses de investigación, los agentes practicaron en mayo doce detenciones en varias localidades de la provincia de Murcia.
La investigación ha sido llevada a cabo por agentes pertenecientes a las Compañías de la Guardia Civil de Ronda y Antequera (Málaga) y al Puesto Principal de Montilla (Córdoba), que han contado con la colaboración de otros de la Guardia Civil de Murcia.