Intentó apuñalar a un octogenario por cinco euros, según la Guardia Civil
Una mujer de 31 años de nacionalidad española, que vivía de okupa con personas vinculadas a la delincuencia y sin arraigo en Torre Pacheco, donde ha sido detenida por la Guardia Civil, está acusada de cometer al menos diez robos violentos, hurtos y estafas a vecinos de la población, en su mayoría ancianos con problemas de movilidad.
Fuentes de la Benemérita han informado de que la investigación, que continúa abierta, se inició hace unos meses, cuando se detectó un incremento de robos en el municipio pachequero, algunos de ellos cometidos con violencia contra las víctimas y que habían generado cierta alarma social.
En el inicio de la investigación, los guardias civiles seguían la pista del autor de varios robos con fuerza cometidos en viviendas y vehículos, en los que se llevaron a cabo exhaustivas inspecciones técnico-oculares, así como otras pesquisas, para averiguar la forma ilícita de actuación y la identidad de su autor.
Conforme avanzaba la investigación, los efectivos de la Benemérita identificaron a una mujer que, presuntamente, se encontraba tras la autoría de los delitos investigados y, poco después, recuperaron gran cantidad de efectos sustraídos, tales como palos de golf, elementos de tecnología, bicicletas y un patinete eléctrico, que ya han sido devueltos a sus legítimos dueños.
Los especialistas del Área de Investigación de la Guardia Civil establecieron la principal línea de investigación sobre la sospechosa, lo que les permitió averiguar que no residía en el municipio pachequero, que se trataba de una persona que carecía de arraigo en la localidad y que vivía de okupa con personas vinculadas a la delincuencia.
Mientras se ultimaban las actuaciones para cerrar la investigación y localizar a la mujer, los guardias civiles constataron que ésta cambió radicalmente su modus operandi, tornándose muy violenta en la comisión de los delitos, en los que empleaba objetos contundentes o afilados para asaltar a personas de avanzada edad y, especialmente, que tuvieran una movilidad muy reducida.
En una de las ocasiones, llegó a acceder a la vivienda de un octogenario, esgrimiendo un destornillador e intentando alcanzar a la víctima, todo ello durante un forcejeo para intentar arrebatarle cinco euros. Finalmente, logró lesionar a la víctima y a una vecina que, al escuchar el alboroto, fue a socorrer al anciano.
En otro de los delitos esclarecidos, cuando un varón de más de setenta años salía de su domicilio, fue sorprendido por la mujer, quien, sin mediar palabra lo empujó y cayó al suelo aparatosamente entre dos vehículos, provocándole heridas en manos, rostro y piernas. La asaltante se hizo de un botín en metálico y huyó del lugar.
Después de los robos, si entre el botín había alguna tarjeta bancaria de sus víctimas, la ahora detenida no dudaba en utilizarlas para realizar compras en diferentes comercios de la zona.
Una vez obtenidos todos los indicios, la Guardia Civil estableció un dispositivo de búsqueda sobre la sospechosa que ha culminado con su localización y detención.
Audio: Juan Zafra, portavoz de la Guardia Civil.