Los campeones de Europa serán recibidos mañana en la capital para celebrar el título. Dembélé ha pedido que las celebraciones no sean violentas
559 personas han sido detenidas en Francia por los disturbios provocados a raiz de las celebraciones por la victoria del París Saint-Germain en la final de la Champions, en la que derrotó (5-0) al Inter de Milán en el Allianz Arena (Múnich). En total, 192 personas resultaron heridas y dos han fallecido a consecuencia de incidentes ocurridos durante las celebraciones si bien todavía se está investigando si están directamente vinculadas a las mismas.
Nueve policías han resultado heridos también. Cuatro de ellos son antidisturbios, un gendarme móvil acabó con un hombro dislocado, otro agente motorizado se rompió la pierna tras caerse de su moto, un policía resultó herido con un trozo de vidrio en el ojo, otro acabó con un músculo desgarrado en la pierna. Por último, otro agente resultó herido en el hombro por el lanzamiento de un proyectil no identificado.
Los fallecidos son una mujer arrollada por un vehículo cuando circulaba en motocicleta por las calles de la capital francesa y un joven de 17 años apuñalado en la localidad de Dax, en el sur del país. Además, según las últimas cifras oficiales 22 miembros de las fuerzas de seguridad resultaron heridos, así como siete bomberos. Las autoridades también han confirmado 692 incendios, incluidos 264 vehículos y asalto a una zapatería, que se ha saldado con la detención de unas 30 personas tras la intervención policial.
Asimismo, han tenido lugar varios accidentes de tráfico, incluyendo atropellos como el ocurrido en Grenoble, cuando un conductor arrollaba a cuatro peatones, dos hombres de 17 años y dos mujeres de 23 y 46 años, miembros de la misma familia. El conductor abandonó su vehículo y huyó por miedo a ser linchado por la multitud, según ha informado el periódico 'Le Dauphiné Libéré'. Pocos minutos después se entregó a la policía, que lo detuvo inmediatamente. Uno de los heridos se encuentra en estado grave.
Unos 5.400 agentes habían sido desplegados en París como parte del dispositivo de seguridad reforzado para hacer frente a la jornada del partido de fútbol.
Los campeones de Europa serán recibidos mañana en la capital para celebrar el título con la afición. Primero, los jugadores del equipo de Luis Enrique acudirán al Palacio del Elíseo y luego recorrerán las calles de París en un desfile. Uno de los jugadores del propio PSG, Ousmane Dembélé, ha pedido que las celebraciones no sean de carácter violento. "Va a ser increíble en París. Pero, por favor, ¡no rompamos nada! Nada de violencia. Estemos tranquilos, ¡solo estamos celebrando!", ha aseverado en declaraciones a la CBS tras el final del partido.