La convocatoria apoyará 50 iniciativas, como Piano TEA del colegio Mariano Aroca, que promueven la integración y el desarrollo de niños y niñas con distintas capacidades en el ámbito escolar
 
 La consejería de educación destinará 275.000 euros para favorecer la inclusión y la integración de niños y niñas con discapacidad en sus entornos educativos. La convocatoria, que estará abierta hasta el próximo 14 de noviembre, elegirá 50 proyectos de entre los presentados en concurso de concurrencia competitiva, para dotar de fondos iniciativas que mejoren la capacidad educativa de estos menores y su inclusión con el resto de los alumnos de sus centros.
Son las notas que salen de las manos de un niño con tea, alumno del aula abierta del colegio Mariano Aroca de Murcia. Toca el instrumento gracias a un proyecto llamado piano tea que pretende aumentar las capacidades del alumnado a la vez que utiliza el poder terapéutico de la música. Proyectos como este, que lleva ya varios cursos implantado en este centro de la capital, pueden recibir una las 50 subvenciones que se van a repartir desde la consejería de educación. Víctor Marín, consejero de Educación asegura que "esta convocatoria lo que viene es a impulsar buenas prácticas en materia de inclusión, buenas prácticas en la atención individualizada de las necesidades de nuestros alumnos y que ningún alumno quede atrás con independencia de sus capacidades, de sus motivaciones y de sus intereses".
Se van a subvencionar proyectos de compensación educativa que favorezcan la inclusión, medidas innovadoras en colegios agrupados de entornos rurales y las mejoras llevadas a cabo por los equipos y servicios de orientación. También, los proyectos destacados en aulas abiertas. Como Pianto Tea, una idea que en el Mariano Aroca de Murcia ha funcionado muy bien. La tutora de esta aula abierta, Estefanía Molera se mostraba muy satisfecha por el trabajo realizado y por la capacidad de integración que tienen tanto sus alumnos como los del resto del centro. "Al mismo tiempo que el alumno recibe su respuesta educativa individualizada, los niños de sus aulas y todo el centro están conociendo una realidad que existe aprendiendo a convivir con ella. Los niños del aula abierta están muy integrados, son uno más, los demás niños les ayudan, son amigos".